En Estocolmo a alguien se le ocurrió fomentar el uso de las escaleras no mecánicas con este genial invento. Seguro que muchos, a parte de pasar un buen rato, perdieron algunos kilitos. 
En Estocolmo a alguien se le ocurrió fomentar el uso de las escaleras no mecánicas con este genial invento. Seguro que muchos, a parte de pasar un buen rato, perdieron algunos kilitos. 