Desde su presentación en sociedad durante el mes de Enero de 2.000, muchos han sido los artículos de divulgación referentes a diversas especies en proceso de estudio para su posterior descripción y clasificación taxonómica los que han sido publicados en sus páginas, convirtiéndose en un breve periodo de tiempo en la publicación de referencia sobre la materia para el gran público. Algunos artículos han sido aclamados popularmente, como es el caso del documento titulado “El Oso Nandi” (Marzo de 2.001), un artículo que desvela los esfuerzos por catalogar al llamado “Chemosit” por los nativos keniatas, descrito como un Mamífero de porte y silueta semejantes a un Oso europeo; una especie bien conocida por varias generaciones de nativos. Entre los artículos mejor valorados por los críticos hallamos también títulos como “Crónica chilena“ (Septiembre de 2.001), “Koolokamba” (Septiembre de 2.003), “Tortugas gigantes en Charabusco” (Febrero de 2.005), “La mano oculta” (Julio de 2.006), “De Espadán para el Mundo” (Marzo de 2.007) ó “El Tigre montés” (Agosto de 2.009).
También las noticias acerca de los nuevos Taxones descritos a lo largo de éstos diez años han tenido una relevancia destacable en nuestras secciones; “CRIPTOzoología” ha mantenido su compromiso de mantener puntualmente informados a sus lectores de cuanto acontece en el ámbito de los descubrimientos de nuevas especies para la Biología. Por ello, podemos afirmar que hemos sido testigos, cuando no partícipes, de algunos de los grandes descubrimientos criptozoológicos de la última década como el éxito del proyecto “Macaronasia 2000”, El “Mundo perdido” de Nueva Guinea en el que se describieron gran cantidad de especies en 2.005 o las numerosas especies de Batracios que han sido descritos en los últimos tres años.
Por supuesto cabe mencionar además la labor de desmitificación de viejas y nuevas creencias que el Boletín ha acometido a lo largo de sus ediciones mensuales tales como la incertidumbre generada por la “Parazoología”, los llamados “Monstruo de Zuyo Maru” y “El Caso Pinuno” o el mito del mal llamado “León de Maryland”.
Cumpliéndose este mes los diez años de publicación de nuestro Boletín Oficial de Información, algunos cambios han venido a mejorar la calidad de información contenida en sus páginas a través de una mayor calidad fotográfica cuya alta definición ofrecerá un mejor marco desde el que contemplar la belleza de las especies más novedosas para el conocimiento científico. Por otro lado, la optimización de caracteres y la inserción del revolucionario código de fuente “Spranq eco sans®” optimizará el uso de colorantes durante la impresión, suponiendo un ahorro de este tipo de productos, los cuales son ya desde hace años respetuosos con el ecosistema al ser biodegradables y estar libres de metales pesados; todo ello por no citar el uso del papel reciclado, norma del G. A. I. C. desde su primera edición.
Para el futuro, más noticias, mejores artículos y sobre todo más Criptozoología.
Edición de Enero de 2.010.