En Moscú resulta muy interesante poder ver el esplendor y el contraste entre las nuevas edificaciones y las antiguas. Esta ciudad, de 10 millones de habitantes, cuenta con una historia latente hoy en día en muchos de sus monumentos y rincones. Vamos a conocer algunos de ellos.
La Plaza Roja
Este es el punto neurálgico de la ciudad, y probablemente el lugar más conocido por los visitantes. Aquí es donde se encuentran el Kremlin, el mausoleo de Lenin, la basílica de San Basilio, el museo de historia y la catedral de Kazán. El nombre lo adquirió a causa del ladrillo rojo de sus murallas y edificaciones. Esta plaza se encuentra en el barrio comercial de Kitay-górod. Se la considera como el centro de la ciudad, ya que de ella parten las principales avenidas.
Kremlin
Se trata de la fortaleza en donde reside el presidente de Rusia. Este centro histórico fue reconstruido en varias ocasiones y en su centro se encuentra la Plaza de las Catedrales. De hecho, la catedral Dormición es el edificio más antiguo de Moscú. El Kremlin se abrió al público en 1955, durante la época soviética. Aquí, además de las catedrales, también se puede visitar los museos, la Armería y el Fondo de Diamantes.
La Catedral de San Basilio
Es una de las clásicas imágenes de Rusia, su icono. Ésta fue construida en 1561 por orden del zar Iván, "el terrible", para celebrar la conquista del Kangto de Kazán. Dicen que su arquitectura es tan impresionante que, después de haberla construido, se vieron obligados a cegar a los arquitectos para que nunca pudieran realizar otra obra igual. Esto sólo es una leyenda, aunque bien es cierto que esta catedral es impresionante.
El Teatro Bolshoi
Tras años de remodelaciones, el teatro Bolshoi volverá a abrir sus puertas a finales de este mismo año, por lo que si tienes pensado hacer parada en la capital de Rusia, entonces no puedes dejar de visitarlo. Este edificio sufrió importantes daños debido a los incendios y bombardeos provocados durante la Segunda Guerra Mundial, aunque en su reconstrucción se ha intentado mantener su diseño original de 1825, con la insignia de la era zarista y sus pasadizos subterráneos.
Museo Nacional de Historia
Se trata del museo de historia más grande de Rusia. Se creó en 1872 bajo el dominio del emperador Alejandro II. En él podemos visitar unas 39 salas que nos hacen un recorrido por los principales sucesos históricos de Rusia en distintas épocas; hasta la llegada de la Segunda Guerra Mundial.
Avenida de Lenin
Aquí se encuentran varios museos como el de Paleontología y mineralogía, también está el hospital Golicyn Kazarov y Pirogy de Bove, del año 1828. Esta avenida es ideal para recorrérsela andando. Asimismo, en sus inmediaciones se encuentra el Monasterio del Don, que data de 1851 y fue construido bajo la orden del zar Ivanovic.
Museo Kolómenskoye
Este museo al aire libre se encuentra a orillas del río Moscova. Aquí podemos encontrarnos con piezas de gran valor del pueblo ruso, ya que desde el siglo XIV sirvió como lugar de residencia a los grandes zares de Moscú y toda Rusia. Aquí destaca la sobresaliente arquitectura de cubrir el techo en forma cónica en la iglesia de la Ascensión y la Iglesia de Nuestra Señora de Kazán.
El Convento Novodevichi
Fue construido por el Gran Príncipe Basilio III en 1524 para conmemorar la toma de Smolensk. La catedral es la parte más antigua del convento, cuya arquitectura no deja indiferente a nadie que lo visite. En 1922 los bolcheviques lo convirtieron en el Museo de la Emancipación de la Mujer.
Parque de Sokolniki
Este parque de 600 hectáreas sirvió como coto de caza a los antiguos zares de la ciudad. Actualmente, es el lugar ideal para acabar el día y relajarse del estrés de la ciudad. Sin embargo, el turismo no acabaría aquí, ya que en este parque podemos encontrar la Iglesia de San Nicolás Mártir, el palacio del Príncipe Razumovskiy, la Catedral de la epifanía y el palacio Ekaterininskiya.
Metro de Moscú
Es una de las vistas más habituales de los turistas en Moscú: visitar las estaciones más llamativas. El metro de Moscú también es conocido como el palacio subterráneo y hoy en día es el que más densidad de pasajeros tiene en el mundo. Aunque cuenta con unas 182 estaciones cubiertas por 12 líneas, lo cierto es que no todas tienen el encanto especial del que estamos hablando. Algunas de las que recordamos visitar son la de Komsomolskaya y la de Kievskaya, entre otras.