Revista Psicología

Diferencia entre la culpa y la vergüenza en los niños: parte ii

Por J.k. Pérez

Raising Brat

“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”

Howard G. Hendricks

Después de haber analizado el significado de las palabras vergüenza y culpa y haber empleado estos dos conceptos en el ambiente educativo, es momento de analizaros en el ambiente familiar.

¿Te has puesto a pensar porque a algunas personas no les parece tan gracioso el que sus Papás les cuenten a los demás sobre las travesuras, los regaños y castigos que recibieron cuando eran pequeños? ¿Por qué les puede llegar a incomodar o afectar emocionalmente de manera importante el que “en forma de broma” hablen sobre sus defectos frente a los demás?

Si te sentiste identificado con las preguntas anteriores, o conoces de alguien que haya pasado por esto, te sugiero sigas leyendo este artículo.

En repetidas ocasiones cuando hablo con los Papás y les digo el daño que le hacen a sus hijos al darles a entender que no son buenas personas, inmediatamente lo niegan, pues manifiestan jamás hacerlo de manera verbal, pues saben lo incorrecto que es. Sin embargo, lo que no saben es que constantemente, ese es el mensaje que reciben sus hijos, ¿Cómo? Cuando les llaman la atención frente a sus amigos, familia, maestros, o personas desconocidas.

Cuando un niño comete un error, se le debe de llamar la atención eso es correcto, sin embargo, debemos de observar y analizar detenidamente como es que lo hacemos. El golpe, el grito, el estrujón, señalamiento, y el ser evidenciado no es la mejor opción, o mejor dicho, no deberían siquiera ser consideradas como una opción. Lo correcto sería:

  • Tener contacto visual con el niño de manera directa y a su nivel como lo he mencionado en anteriormente.
  • Moderar nuestro tono de voz y tener control de las palabras que utilizamos, evitando poner etiquetas como tonto, inútil, burro, descuidado, entre otros.
  • Tener un poco más paciencia, pues hay que recordar que todos hemos cometido errores, e incluso a ustedes mismos les hubiera gustado que los demás pudieran ser más pacientes con ustedes.
  • Escúchenlos, ellos también tienen derecho a expresarse y dar una explicación del porqué de sus actos, quizá fue un accidente simplemente, no midió sus actos pero ahora sabe lo que debe y no hacer, y recordemos que su naturaleza es explorar, ya que de esta manera pueden aprender más.
  • Muy importante, y al igual que como se mencionó las maestras deben de hacerlo, llámales la atención en un lugar privado, fuera de la vista de los demás, ya que en lugar de ponerte atención y aprender la lección, únicamente su concentración está en que tantas personas te están escuchando y pensara que en cualquier momento será la burla de los demás, lo cual por desgracia, estará en lo correcto en muchas de las ocasiones, especialmente si lo regañaste frente a alguien muy cercano a él.

Muchas veces los Papás piensan que cuando sus hijos hacen alguna rabieta o cometen alguna travesura, si no les llaman la atención en el momento, son considerados padres descuidados, que no les importa lo que hacen sus hijos y es la razón por la que el niño se comporta de esa manera, pero si les llaman la atención de forma llamativa, se les califica como padres desconsiderados, en resumen, temen al que dirán de ellos y de su manera de educar. Lo que deben saber es que tiene mayor importancia como es que se dirigen a sus hijos y les hacen ver en que se equivocaron de una manera en que se tenga más tacto, pues al final, quien importa es el hijo, no los demás, pues las personas siempre tendrán de que hablar.

Tomando en cuenta los consejos que se dieron, debemos recordar que cuando la maestra nos dé un reporte negativo o este teniendo alguna conducta negativa en algún lugar público, únicamente lo que deben hacer es decirle al niño que no es correcto su comportamiento, y que lo platicaran en casa tranquilamente, recordando siempre cuidar sus expresiones, mostrándose tranquilos frente al niño. Al llegar a casa cumplir lo que decimos y platicar con ellos sobre lo que es correcto y no hacer, y que alternativas de solución tiene para poder modificar esa conducta.

Son pasos muy sencillo que deben seguir a lo largo de la educación de sus hijos, no solo cuando son niños, sino también al llegar a la pre adolescencia y la adolescencia, ellos se los agradecerán. Para poder complementar este tema les recomiendo el libro “EDUCAR SIN GRITAR” del Autor Guillermo Ballenato en el cual podrán obtener herramientas para poder tener una mejor relación con sus hijos al momento de inculcar valores y conductas de manera más positiva.

Los invito a que sigan leyendo los artículos que seguiré publicando, y de igual manera a que chequen las publicaciones anteriores en la página https://lineadepsicologia.wordpress.com/author/karenvarelaa/


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