Revista Remedios

Diferenciar medicina natural y charlatanería

Por Alfreidx

En el sector de la salud y la medicina siempre han existido los charlatanes. En la antigüedad eran habituales los vendedores de pócimas mágicas. Actualmente, estos embaucadores siguen existiendo y los vemos a diario en la televisión, los escuchamos por la radio o los leemos en Internet.

Pero, ¿de qué se aprovechan estos farsantes de la salud?. Lo hacen, básicamente, de la ignorancia y falta de información de la gente. Sin embargo, existe un deseo natural en todo ser humano por vivir el mayor tiempo posible y, esta idea, también es fundamental para entender las estafas que a diario se producen en este ámbito.

medicina natural

Los impostores de la medicina y el bienestar más modernos ofrecen soluciones mágicas para curar cualquier tipo de patología. En su palabrería barata se mezclan, a partes iguales, postulados científicos, pseudociencia y mentiras. Además, sus productos “milagro” son muy fáciles de utilizar. Por ello, no resulta complicado caer en su trampa.

La parte más siniestra del “trabajo” de los charlatanes es que se aprovechan del dolor, de la frustración que provoca la enfermedad y de la debilidad de la gente, para mercadear y lucrarse sin ningún tipo de consideración.

Antes de analizar sus artimañas, nos detenemos en tres conceptos que generan cierta confusión.

Qué son la medicina convencional, la alternativa, la complementaria y la integral

La medicina convencional es la usual en el mundo occidental. Hospitales, centros de salud, médicos y fármacos son sus ejes de actuación básicos. La complementaria, por su parte, está conformada por actividades que sirven de refuerzo a la primera (yoga, meditación, masajes…).

La alternativa, en fin, es la que utiliza técnicas para sustituir a las convencionales. Por ello, es potencialmente la medicina más peligrosa y campo abonado para los charlatanes y estafadores.

acupuntura

También podríamos hablar de la medicina integral, que combina la convencional y las otras dos. La acupuntura sería el ejemplo paradigmático de esta categoría. No en vano, es habitual su utilización para reforzar tratamientos terapéuticos convencionales, habiéndose demostrado su eficacia de forma reiterada. La acupuntura es un método de la medicina tradicional china y está lejos de ser mera charlatanería.

Cómo identificar a los impostores de la salud

Hay signos que evidencian la existencia de una estafa en el ámbito de la medicina y la salud. Analizamos algunos de ellos:

#1.-  Promesas y garantías de curas inmediatas sin realizar grandes esfuerzos.

#2.- Anuncios sobre productos, capaces de combatir diversas patologías de manera rápida y eficaz. Cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad, casi siempre resulta ser mentira.

#3.- Empleo de frases altisonantes y rimbombantes, como “cura milagro”, “ingrediente secreto” etc.

#4.- Referencias genéricas a estudios científicos que no existen.

#5.- Alegatos que mezclan ciencia verdadera con pura fantasía.

#6.- Uso de oraciones y referencias a Dios para vender el producto en cuestión.

#7.- Productos de preparación propia, cuya receta “mágica” sólo conocen sus inventores.

Los charlatanes ofrecen una imagen irresistible. Son personas seguras de sí mismas y dotadas de un gran carisma. Siempre aseguran resultados excepcionales con toda la convicción posible. Son maestros a la hora de aprovecharse de los más vulnerables y débiles, actuando sin ningún tipo de escrúpulo.

Una enfermedad física tiene efectos psicológicos colaterales evidentes. Los embaucadores detectan de inmediato ese tipo de situaciones y convencen rápidamente a sus víctimas, que buscan un aliento, una esperanza, un rayo de luz que ponga fin a su situación.

La ciencia, la medicina convencional y la natural empleada como refuerzo o complemento de la primera son los caminos idóneos para poner fin a una patología o trastorno físico o psíquico. Lo demás, siempre que no se demuestre lo contrario, es pura charlatanería.


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