Diferencias entre magdalenas y cupcakes

Magdalenas y cupcakes, cupcakes y magdalenas. ¿Son lo mismo? ¿Son distintas? ¿Por qué están tan buenas? La respuesta a las dos primeras preguntas os la podemos dar: son dos productos diferentes. ¿Queréis saber cómo podemos saber qué es qué?

Si habláramos de animales, podríamos decir que los dos pertenecen a la misma familia, como podría ser el caso del tigre y del gato. Las magdalenas y los cupcakes son muy parecidos, pero tienen su propia personalidad.

Magdalenas

Las magdalenas son de origen europeo, concretamente francés. Su alumbramiento estaría situado en el siglo XVIII cuando una joven de nombre Madeleine llevó a la Corten gala unos ricos pastelitos en forma de concha, que encandilaron a todos quienes lo probaron. Su éxito traspasó fronteras y llegó hasta España, donde cambiaron de forma, pero mantuvieron la esencia. Son esponjosas y ligeras, con un sabor más dulce. Son sencillas, no llevan nada por encima para decorarlas. Para elaborarlas el aceite es esencial y la levadura. Hay que batirlas bien para conseguir esas burbujitas interiores. Su sabor recuerda mucho al bizcocho. Un mordisco os llevará de viaje hasta vuestra infancia.

Cupcakes

Los cupcakes vienen del otro lado del Atlántico, de Estados Unidos. En los últimos tiempos han conquistado el paladar de los europeos y se han extendido como la pólvora gracias a su sabor y a su aspecto cuco. Los cupcakes están hechos principalmente con mantequilla y serían pequeñas versiones de grandes pasteles. También son esponjoso como la magdalenas, pero tienen menos burbujas. Normalmente la masa lleva incorporada algún añadido como frutos secos, chocolate, frutas deshidratadas… Lo que más los delata es su aspecto, ya que siempre lucen una cobertura que los convierte en un imán para la vista. La cobertura normalmente es de buttercream (crema de mantequilla), aunque puede variar, dependiendo de la receta. Si sois creativos, podréis hacer auténticas obras de arte.

Como buenos familiares, los cupcakes y las magdalenas se llevan bien, así que disfrutad de ambos, que están buenísimos. Podéis consultar nuestra nueva sección de Repostería con recetas y trucos para hacerlos.