Y aquí vengo con otra de esas preguntas entre otras muchas habidas por estos lares (un clic aquí para descubrir entregas anteriores).
Si nos remontamos atrás en el tiempo, cuando querías escribir un libro con el que sabias que ibas a crear controversia o ibas a tratar un tema tabú (política, por ejemplo) y con ello te exponías a la muerte (triste, pero cierto) o al exilio en el mejor de los casos, no te quedaba otra que ocultarte tras un seudónimo [nombre empleado por una persona, especialmente un autor, en lugar del suyo verdadero]. Ahora bien, en los tiempos que corren eso no pasa (o no debería).
¿Entonces por qué se siguen usando? ¿Razones comerciales? ¿Anonimato deseado? ¿Modas?
La verdad es que en muchas ocasiones veo libros publicados por autores españoles y los veo ocultarse bajo seudónimos que me recuerdan más a amantes de la pluma del otro lado del charco que al de éste. ¿Es un problema llamarse, queseyó, Pepe López a la hora de vender? ¿Si cambiamos ese Pepe López por un Peter Johnson damos más caché al libro, vende más? Cierto es, que se venden como churros los libros extranjeros… basta con una frase de la Meyer, de la Collins o de cualquier otra escritora éxito de ventas en la portada, para que la edición se agote. Pero no podría evitar entristecerme al saber que lo que lleva a muchos autores Españoles a cambiarse el nombre por un seudónimo son las ventas. ¿Tan americanizados estamos? ¿En serio? Miro a mi alrededor y veo infinidad de libros, y sé que muchísimo menos de la mitad son de autores nacionales, y si encima los que son de aquí se ocultan bajo nombres anglosajones, pues qué queréis que os diga, mal vamos.Hasta hace nada pensaba que Amy Lab era una autora extranjera. Pues no, son dos escritoras españolas. Y a mí que Amy Lab me suena a estadounidense o de por ahí. Lo mismo pasa con seudónimos de escritores reconocidos como Anissa B. Damon, Blue Jeans, Megan Maxwell, Lea Tobery, entre muchos otros. ¿No os suenan esos nombres a extranjeros? Y yo me pregunto ¿qué les llevaría a no usar su verdadero nombre? ¿Marketing puro y duro? ¿Razones personales? ¿Conservar un poco de anonimato? ¿Separar los dos mundos?
Me niego totalmente a creer que dejando el mismo libro, idéntico, en dos librerías y sólo cambiando en el segundo el nombre español por uno de origen extranjero, el segundo se venda más. No quiero pensar que nos hemos vuelto tan prejuiciosos y americanizados. De verdad que no.
Pero sigo pensando y pensando. Vale, es para separar su vida personal de la “pública” y para gozar de un poco de anonimato. ¿Entonces por qué sólo con poner el nombre en google encuentras una fotografía? ¿Entonces por qué no escogieron un seudónimo que no recordara a un nombre extranjero? ¿Entonces por qué muchos dicen sin problemas y sin tapujos su verdadero nombre? Entonces, entonces, entonces. Empiezo a divagar y mi cabeza echa humo y tengo que dejar de escribir inmediatamente.
Mi dilema está bien claro, ¿Por qué los autores españoles tienden a usar seudónimos y esos seudónimos en casi todos los casos resultan parecer nombres “ingleses”?
¿Cual es vuestra opinión? ¡Iluminadme! ¿Os importa? ¿Os da igual?
Maisha