Revista Televisión

Dinosaurios eran los de antes. Los de hace 65 millones de años.

Publicado el 15 enero 2013 por Queplanetageneroso

Todo parece indicar que, por fin y tras muchas idas y vueltas, se hará Jurassic Park 4. ¿Qué sentimientos despierta? Es difícil de decir. Sin dudas la primera película, basada en la muy buena novela de Michael Crichton, fue un hito absoluto de la década del 90, una película hermosa desde muchos puntos de vista y, a título personal, lo más impactante que me tocó ver en mi más tierna infancia. La primera vez con Jurassic Park es rito iniciático. Si tenías la edad justa y cierto grado de chifle por la fantasía, era entrar a un mundo de posibilidades increíble. Nada volvió a ser igual después de Jurassic Park y, a partir de ello, un boom pseudo paleontológico infantil se desató en toda la década. Claro, después de eso vinieron dos secuelas de Jurassic Park, y su mediocridad es lo que agita algunos miedos con respecto a la cuarta entrega.

Pero, como siempre, no es función de Que Planeta Generoso referirse a las novedades de Hollywood, sino hablar de aquellas cosas fabulosas y espantosas que coexistieron gracias a, en este puntual caso, el estreno de Jurassic Park.

Envuelta en un halo científico medianamente convincente para nosotros los mortales sin doctorado (y en muchos casos sin la primaria completa, por entonces) Jurassic Park fue un volver a creer en que era posible. Ok, hace unos pocos años unos investigadores trasnochados se dedicaron a decir lo obvio y explicar por qué no se puede revivir a los dinosaurios usando ADN de mosquito. Pero, da igual, la marca siempre quedará a través de una serie de subproductos que surgieron a la sombra del T Rex.

Claro que, si de dinosaurios y décadas del 90 se trata, no podemos dejar de mencionar al eslabón perdido. Aquella serie que se colgó del rotundo éxito de Los Simpsons y, quizás sin saberlo, le pasó la posta un año más tarde a una producción completamente distinta, pero con el mismo amor por los prehistóricos. Me refiero a la excelente serie de Tv Dinosaurios, de la que ya nos hemos encargado en el blog y sólo me resta repetir la sugerencia de volver a verla siendo adultos. Hay una cantidad de chistes para mayores, solapados y de doble sentido sólo comparable con… bueno, con los pibes de Matt Groening.

En 1992 también se venía el boom con las revistas “Dinosaurios”, que editó Planeta y tenían la particularidad de, en cada número, poseen una lámina a doble página con una imagen en 3D. Un estilo tridimensional algo diferente al que ahora nos muestra el cine, pero sumamente entrañable con sus anteojos bicolores. Pueden ver varias láminas acá.

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También se sumaba a estas publicaciones, la colección de partes para ensamblar el fósil de un dinosaurio. En total había 72 fascículos encuadernables y muchos de ellos están a la venta en Internet.

En lo referente a TV infantil de la época, no todo fueron reptiles (o aves) de cara bonita. En el Magic Kids de los 90 pudimos ver el regreso de Dinosaucers o Dinoplatívolos, esas aventuras animadas de dinosaurios antropomórficos provenientes de un planeta que orbitaba junto a la Tierra (pero exactamente del otro extremo, sol mediante) que reclutaban niños para salvar a su decadente mundo llamado Reptilon. Con la Tierra como escenario, se suceden los enfrentamientos entre el grupo de dinosaurios buenos y sus púberes compinches, y una pandilla de asalto carnívora llamada Tyrannos.

Esta cuestión de los dinosaurios amigos de los humanos no puede sino recordarnos a la serie Dinotopia. Basada en la obra ilustrada, realmente impactante, de James Gurney, tuvo dos adaptaciones a la TV que aún hoy se ven con cierta frecuencia en los áridos domingos de los canales de aire. La primera miniserie, emitida en 2002, tuvo tres capítulos co producidos por Hallmak y Disney, con un joven Wentworth Miller (protagonista de Prison Break) al frente. El éxito de la miniserie devino en el intento de otra más larga, aunque sus 13 capítulos nunca se emitieron por completo en ABC, ya que fue cancelada apenas pocas semanas después del estreno. No obstante, se consigue en DVD de manera íntegra. Si bien Dinotopia es más moderna y su producción no tiene necesariamente tanto que deberle a la fiebre por Jurassic Park, es obligatorio nombrarla si de dinosaurios y humanos en la ficción hablamos. Cuenta la historia de una isla (en plan Tomás Moro) donde las especies coexisten de manera armónica, aprendiendo los unos de los otros y hasta con una evolucionada manera de comunicarse.

Claro que, si nos vamos a las antípodas de la cultura televisiva, sí encontramos un producto absolutamente subsidiario de la efímera moda. En un híbrido oportunismo entre la dinomanía y el esquema de las Tortugas Ninjas, encontramos a los Extreme Dinos, otra de las fichas de las que se valió por años el querido Magic. Detrás de todo, la siempre alerta Dic Entertainment, mandada a hacer en esto de husmear éxitos ajenos.

Mattel acababa de sacar una colección de héroes reptiles y ¿qué mejor que promocionarla con una serie de TV? (que al parecer en los 90′s eran más baratas que el agua). Los protagonistas eran un T Rex, un Stegosaurus, un Triceratops y un Ankylosaurus. La contraparte malvada, cuyo grupo se llamaba “Raptors” se constituía, en sus miembros más recordados, por velocirraptors.

El plot era básicamente similar al de Street Sharks: una mente superior había hecho experimentos con reptiles prehistóricos, dotándolos de inteligencia, ciertos rasgos humanoides y ganas de pelearse con otros, iguales pero distintos. Pueden leer sobre otras series que se colgaron de las Tortugas, en esta entrada.

Para terminar con este breve repaso (que, espero, ustedes completen como siempre!) tenemos LA historia de dinosaurios después de Jurassic Park. Arrancó como un comic de Mark Schultz titulado Xenozoic Tales y se convirtió en Cadillacs y Dinosaurios (para que los elementos queden bien claritos) para gamers y televidentes. Otra vez, Magic al poder con la breve pero memorable adaptación televisiva de esta historia post apocalíptica donde sólo queda lo más resistente del mundo: los dinosaurios, los autos clásicos, la basura y la radioactividad.

Los comics datan de 1987 y en los 90 tuvieron su vuelco a los videojuegos gracias a Capcom y el alucinante beat em up que se extendió como plaga  por todos los locales de fichines. Un año más tarde, se hicieron 13 capítulos para la TV con una intro de esas que te quedan para siempre:


Dinosaurios eran los de antes. Los de hace 65 millones de años.

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