Tal es mi pasión que, cuando el señor Steven Spielberg los resucitó para en cine en Jurassic Park en 1993 flipé en colores, Y espero que nunca acabe, ya que estoy deseando ver la tercera parte de Jurassic World, un nuevo universo reptiliano cuya segunda entrega estuvo dirigida por el español J.A. Bayona y la producción ejecutiva de Steven Spielberg. Volverán los gritos,las carreras, la acción y sobre todo las miradas de los T-Rex y los Velociraptores que te hacen pegar los riñones al asiento, dejar de pestañear y contener el aliento.
Me gusta el cine, sí, me gusta la ficción, sí, pero todo este mundo de lagartos gigantestiene un trasfondo científico que me atrae aún más, ya que esos Dinosaurios que ahora corren, rugen, braman, han sido resucitados a partir de sus restos óseos descubiertos en todo el mundo en exploraciones y excavaciones paleontológicas y profundos estudios biomecánicos y anatómicos. Todo esto que os he contado enlaza uno de mis hobbies, MI COLECCIÓN DE CRANEOS, que aún no siendo ninguna maravilla, si os puedo asegurar que sorprende a propios y estraños que navegan por la red. En esta ocasión, he aprovechado mi último “trabajo paleontológico” con la cabeza de un Meloncillo para explicaros qué es lo que hago desde que desentierro una cabeza hasta que la coloco en mi pequeña exposición.Desenterramiento:Limpieza:
Blanqueamiento y desinfección con hipoclorito sódico:
Secado, Pegado de las distintas partes y Barnizado:
©Emilio J. Orovengua