Muchas veces hemos hablado aquí de Física Cuántica, la Física de las posibilidades, y hemos dejado muchos posts relacionados con el tema. Hace un par de días, de hecho, hablábamos de la Medicina Cuántica, que como apuntaba Carlos González, "trasciende el materialismo y permite reconocernos no solo como un cuerpo físico, sino también como parte de un campo unificado y, en última instancia, como conciencia creadora: todo un salto cuántico en el conocimiento. Gracias a su desarrollo se están entendiendo curaciones inexplicables para nuestra medicina oficial, que mediante el uso de su sistema inmunitario ha sabido ocultarse a sí misma".
Hablar de Universo es sinónimo de hablar de una Inteligencia Superior; hablar de Inteligencia Superior es sinónimo de Amor; hablar de Amor es sinónimo de Perfección; y Perfección es sinónimo de Dios.
Son cinco formas de llamar a la misma cosa: Universo = Inteligencia Superior = Amor = Perfección = Dios.
Por tanto, si Dios es perfecto, todo lo que emana de él también tiene que serlo; y si todo emana de ahí todos somos uno y todos somos Dios. Dios es todo y está en todos. Y todo es la misma cosa (ver post La malla cuántica).
Creo que estamos en pañales en muchos temas. La herencia racional de la causa-efecto; la lógica cartesiana; la importancia matemática y de lo lineal nos hace perdernos muchas cosas. Además como me decía el head-hunter Pepe Medina, la realidad es una pero la troceamos en disciplinas para comprenderla mejor, pero todo está interconectado e interrelacionado. Es imposible entender la realidad sin interactuar unas disciplinas con otras: psicología, economía, física, química, medicina...
Pedja y Fernando el otro día decían que son temas que les resultan difíciles de entender. Es normal. La educación y la formación no han ido por esos caminos. Ya hemos dicho muchas veces que la base del aprendizaje a menudo pasa por el desaprendizaje (ver post Desaprendo, luego existo), y ello implica desprendernos de hábitos, creencias y paradigmas, algo que nos resulta muy complicado, porque precisamente los humanos somos seres de hábitos y nos cuesta sacudirnos de creencias incorporadas. Y ya se sabe, a menudo lo que no se comprende o se critica o se rechaza, solo las mentes abiertas dispuestas a contemplar las cosas desde otro ángulo crecen intelectualmente.
Hoy os hablo de Rafael López Guerrero, Doctor Ingeniero de Telecomunicaciones; Doctor en Administración de Empresas y Licenciado en Derecho. Lidera el IRCAI, un equipo de investigadores científicos independientes y multidisciplinares procedentes del ámbito de la Consultoría, la Psicología, la Neurociencia, la Astrofísica y las Telecomunicaciones. Dirige y publica sus investigaciones en el portal starviewerteam.
Como está el fin de semana por delante os dejo un vídeo que habla de la Radiofrecuencia Cuántica Diferencial, o lo que es lo mismo, paquetes de datos que vienen del Universo, que son la forma que tiene éste de expresarse. Y nosotros los podemos recibir y emitir; y en la medida que los transmitimos de manera eficiente, somos felices; porque felicidad es sinónimo de armonía, armonía es sinónimo de amor y amor es perfección. Ser feliz es ser coherente con quien eres; conectar contigo mismo. Somos una manifestación física (material) del Universo y en la medida que somos quien somos, seremos felices.Walter Benjamin decía: "Ser feliz significa poder percibirse a uno mismo sin temor". Algunas ideas son:
– Que todo es mental.
– Que vivimos en una realidad virtual (en un holograma).
– Que podemos determinar nuestro destino.
– Que la muerte no existe.
– Que el tiempo es una creación del ser humano.
– Que podemos comunicarnos con el Universo a través de la Radiofrecuencia Cuántica Diferencial.
– Que Dios (Energía Inteligente Universal) existe y que se puede demostrar empíricamente pero no explicar.