El día de San Valentín debería ser el de los publicitarios y diseñadores. Porque si alguien ama su trabajo, son ellos. Con pasión a veces, casi nunca por rutina. Por eso debemos ser los únicos que queremos pasar la noche haciéndolo y disfrutar de un buen café por la mañana, juntos.
Ahora no es lo mismo, porque muchos creativos son todo en uno, pero en la vieja escuela, se trabaja por parejas. Por "duplas" de escritor (copy) y diseñador (arte) que en muchas ocasiones hasta se cambian de empresa juntos. Son un equipo total, en lo bueno y en lo mejor.
Amar y crear son un arte. Ideas que son deseos, deseos que son ideas. Soñarte y despertarte en medio de la noche sin saber por qué, pero sabiendo por quién.
Los creativos publicitarios, llevan un artista dentro, pero no hacen arte. Porque el arte no tiene más fin que la belleza y la expresión individual del creador. Mientras que una pieza publicitaria, como el diseño industrial, se somete a unas necesidades y objetivos que la justifiquen. Y el arte es libre, o no lo es. Como el amor.
Claro, que no siempre podemos amar plenamente a quien queremos, y de igual forma, a veces sólo podemos expresar nuestro talento o deseos en una parte de nuestras piezas. Amar en silencio. Casi un oxímoron.
Como en todo amor, a veces te dan calabazas. Intentas ganarte una cuenta que se lleva otro, o después de un tiempo, te piden que vuelvas a tener la ilusión del principio, cuando te eligieron, porque eras original y divertido, y te esforzabas al máximo cuando te pedía algo. Y a veces, hasta le sorprendías.
Porque cuando se ama lo que se hace, se nota. Y se le dedica el tiempo necesario. Sí, amar es básicamente tiempo. Y en el mundo digital, el tiempo es lo más escaso. Todo tiene que ocurrir en un clic, y "on time". ¿Donde quedó aquello del café a fuego lento?
Los nuevos creativos no digo yo que no sean tan artistas, pero si lo son, les costará más expresarse, porque algunas cosas, necesitan su tiempo de inspiración, de maduración, de cortejo, de atención a los detalles. Y si los diseñadores digitales de hoy son los nuevos Directores de Arte, los de antes, los de siempre, los anticuados, los viejunos analógicos somos Directores de Amarte.
Tal vez por todo ello, la campaña de Cafés La Estrella, dentro de su Movimiento 1887 para recuperar las tradiciones, ha creado una obra que más que publicitaria es 100% artística y ha reunido a un grupo de ilustradores, fotógrafos, diseñadores y escritores para crear una maravilla de libro objeto llamado "1887 Recetas para que el amor perdure" que se ha presentado ayer en el Hotel Kafka de Madrid.
La agencia responsable, La Despensa , imagina un amor en los tiempos de meetic, pensado como todo lo contrario, volviendo al placer de compartir una taza de café, capuccino si quieres, en una Slow Date.
El libro es una verdadera gozada, para amantes. Contiene citas, Quotes si lo prefieres, o micropoemas. Copypower como lo llamamos por aquí. Y de todos, éste me ha llamado especialmente la atención:
Porque, entonces, tengo la suerte de ser y tener un amante fiel. Alguien que da igual con quién se acueste, cada mañana vuelve a desayunar con lo que ama. Aunque sea, mediante un frío ordenador. Son los tiempos que corren. Y a veces vuelan.
El amor es creativo por definición. Hay una pintada en dos puentes de la carretera A1a la altura más o menos de El Molar. En el primer puente dice: "Un día sin tí es como un año". En el Segundo: "Un año contigo, es como un día". Cada vez que paso por debajo, les envidio por su amor.
Arte, libros, publicidad, palabras, café… cuando amas algo de verdad, sabes en qué dirección caminar. Por amor a amarte. Me puede.