Revista Solidaridad

Discapacitado soy y también deficiente. Y tú, de qué pie cojeas?

Por Manuel Somavilla

Diplomado en Magisterio de Educación Especial es el primer español con síndrome de Down que termina una carrera, Pablo Pineda me ha hecho ver que no estoy solo en esta larga batalla contra la prepotencia de aquellos que se creen superiores por el hecho de que “su deficiencia no es perceptible a simple vista”, o ¿sí es perceptible? porque, ¿que discapacitado no ha sentido el cuchillo de la falta de empatía?
Síndrome de Down, minusvalía, discapacidad, deficiencia, paraplejia, hemiplejia, subnormalidad, anormalidad, esquizofrenia, tullido, tuerto, ciego, mudo, tartamudo, gangoso, manco, cojo, inválido, ..., son discapacidades/deficiencias, ¡como también lo es la falta de empatía!
La empatía (del griego antiguo εν (em-) 'en el interior de', y πάθoς (-patía), 'sufrimiento, lo que se sufre'), o inteligencia interpersonal en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, es la capacidad cognitiva de ponerse en el lugar de otra persona, de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir. Asimismo es un sentimiento de interacción afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra. Algunos animales no humanos, como por ejemplo los roedores u otros primates, según algunos estudios, indican la existencia de rasgos similares a la empatía.
¡Con esto esta dicho todo porque a buen entendedor pocas palabras bastan!
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