En anteriores post hemos visto:
FUNDAMENTOS DE LA SEGURIDAD DE LA SALVACION
Cap. I El Papel del Padre
Cap II El Papel del hijo.
3.- El papel del Espíritu Santo
3.1 El sellado
Un sello en la antigüedad no se estampaba, si no que se fijaba o ataba a un objeto. Se usaba para: garantizar la autenticidad de lo sellado, para indicar posesión, y para asegurar o proteger de daño o intrusión.
Por tanto, el sello del Espíritu Santo nos habla de que pertenecemos a Dios, de la seguridad de protección contra todo mal.
¿Que te parece el saber que ahora perteneces a Dios?
3.2 Las arras
El Espíritu Santo nos ha sido dado como Arras, este término se usa a menudo para referirse a cierta cantidad de dinero dado por adelantado al comprar un animal o en el contexto oriental a una esposa. En el Nuevo Testamento, la palabra ocurre también en 2 Coar. 1:22; 5:5, pasajes que nos enseñan que cuando Dios deposita su Espíritu en los corazones de sus hijos se obliga a si mismo a otorgarles más adelante el total restante de todas las bendiciones de la salvación merecidas a su favor por la sangre de Cristo.
Las arras son, por tanto, la posesión del E.S. un anticipo, una paga y señal de la herencia que nos espera, de una vida futura con Dios, de una vida de total experimentación de su gloria.
3.3 La convicción
La convicción en nuestro interior de que somos hijos de Dios, no es producto de la imaginación de nuestra mente. Lee Ro. 816 y contesta .
¿De donde procede esa seguridad?______________________________
Por tanto, nuestra seguridad está basada en que ahora pertenecemos a Dios. El se ha comprometido a cuidarnos y a guardarnos, nos ha dado el Espíritu Santo como paga y señal de que recibiremos lo que nos ha prometido y este mismo espíritu es el que ahora nos da seguridad de que somos hijos de Dios.