Revista En Femenino

Disciplina positiva

Por Sonia Marco Ortuño @sonia_vitamina

Hace unos meses que conozco a una mujer que está realizando una pequeña labor con una recompensa muy grande: CAMBIAR EL MUNDO.

Ella está formando a padres sobre la Disciplina positiva. Yo, que ando siempre buscando alternativas saludables para educar a mis hijos y que, incluso me estoy reeducando a mi misma desde que soy mamá, era un tema que me interesaba mucho.

Así que, no dudé ni un segundo en liarla para que, no solo me explique a mi, si no para compartir en el blog de vitamina D los principios básicos con los que ella ha decidido dejar de buscar culpables o excusas y comenzar a encontrar soluciones.

Mediante unas bases para mejorar la sociedad en general y nuestra familia en particular, encuentra soluciones, dentro de esta época que estamos viviendo de prisas, competitividad… para celebrar el cambio a nuestro alrededor.

educar con disciplina positiva

Maria Camila Puerta es colombiana y es madre de dos pequeños: Xaloc de 8 años y Laia de 3. Actualmente vive en Menorca. Es psicóloga, coach de familia y educadora de padres y madres en Disciplina Positiva.

Hace un par de años que fundó Menorca Positiva. Inspirada en acompañar a padres y madres en el trabajo mas importabte de nuestras vidas, ser los mejores guías de nuestros hijos.

Ella es tan especial, que nos descubre su alma y nos cuenta que le ha llevado a formarse y ejercer este tipo de educación. No te pierdas lo que ha compartido en este post. Una reflexión que, como padres, todos deberíamos hacer.

DISCIPLINA POSITIVA

En nuestro mundo agitado e hiperactivo, poco tiempo tenemos de parar y analizar las herramientas con las que contamos para educar a las nuevas generaciones, usamos entonces las herramientas heredadas, útiles quiza (y mas bien quizá no) en otro momento cuando la sumisión era aceptada por grupos minoritarios, mujeres y niños.

disciplina positiva en la familia

Cuando llegó a mi vida un hermoso bebe, seguí instintivamente una crianza de apego. Los años pasaron y el bebé evolucionó en un nene inquieto, feliz e inteligente que como las masas se negó a la obedencia.

Tuve que buscar entonces en mi “caja de herramientas de crianza” que era lo que tenia a la mano. Me encontré entonces con que tenía “serruchos” para quitar privilegios, “grapadoras” para enganchar premios y elogios, “martillos” para pegar gritos y golpes, “metros” para medir y comparar.

No era una “caja de herramientas” amistosa o respetuosa realmente, pero sin ellas simplemente me encontraba sin herramientas y me aterraba no tener con que construir un adulto para el futuro.

Y como minero en la busqueda del oro, minusiosamente busqué bajo cada piedra, encontrandome primero a mi y entendiendo luego que la obediencia no era mi meta, luego me topé con herramientas respetuosas y amorosas que se basaban en la capacidad ya existente del niño de ser social, de querer pertenecer y ser amado, herramientas que creen que el niño es bueno por naturaleza y solo necesita guia, amor y firmeza:

La Disciplina Positiva hizo que tirara la vieja “caja de herramientas” que buscaban formar y me permitió guiar a mi hijo en su crecimiento natural y perfecto.

La disciplina positiva está basada en varios conceptos:

  • Transmitir el mensaje del amor y respeto, creando sentido de conexión y pertenencia.
  • Ser firme y amable al mismo tiempo.
  • Identificar las creencias detrás del comportamiento. Una disciplina efectiva es aquella que entiende las razones por las cuales los niños hacen lo que hacen y trabaja en cambiar esas creencias, en lugar de tratar simplemente el comportamiento.
  • Aprovechar los errores como oportunidades de aprendizaje.
  • Permitirle a los niños explorar las consecuencias de sus decisiones (a través de preguntas curiosas) en lugar de consecuencias (una forma de castigar disimulada) para que paguen por sus errores.
  • Enfocarse en soluciones: Involucrando al niño en la creación de ellas.
  • Enseñarles habilidades interpersonales e intrapersonales como: Autodisciplina, autocontrol, autoevaluación, cooperación, comunicación asertiva y empatía hacia los demás.
  • Invitar a los niños a percibirse como una persona capaz con un propósito de vida. Anima el uso del poder personal y autonomía.
  • Fomentar la motivación intrínseca.

disciplina positiva niños felices

En definitiva, las bases que Camila nos cuenta no son más que situaciones en las que nos planteamos cómo nos gustaría que nos trataran a nosotros mismos: Empatía, ayudar a expresar y a buscar soluciones, critica constructiva, confianza…

Simplemente en una situación junto a tu pequeño, puedes plantearte si a ti te gustaría que te trataran como tu vas a tratarlo en ese momento. Cuenta hasta dónde haga falta ;) y piensa en cómo reaccionarias tu y qué te ayudaría más.

Como lanza Camila en su web, la pregunta es: ¿Te arriesgas a ser el cambio que deseas a tu alrededor? Tanto a ella, como a mí, nos encantará que compartas tus ideas y conclusiones en los comentarios del post.

Si tienes cualquier duda, puedes planterla tambien, para que Camila pueda prepararnos un nuevo post :) ¿A que si?


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