Esto tampoco debería haber ocurrido. Se supone que las referencias (no sólo Sade, también Air) con las que uno se topaba al leer sobre la música de Rhye eran lo suficientemente atractivas, lo suficientemente cercanas a mis gustos para haberles prestado la atención debida. Pero no fue así, vete a saber por qué: andaría yo en otras cosas, probablemente atrapado en alguno de esos bucles (un disco, un canción) en los que a veces me quedo días, semanas, enganchado sin apenas prestar atención a otras músicas. O estaría muy ocupado escribiendo -esto tambien es bastante probable, dada la frecuencia con la que sucede – sobre cualquier tontada que no se merece ni la cuarta parte de palabras que debería dedicar a la tremenda “The Fall“.
En fin, lo comentaba el otro día a propósito de la lista de canciones favoritas del año, y aunque tarde, ahora tengo la sensación de estar saldando una deuda: esta es la canción que debería haber formado parte de mi colección de favoritas de 2012, y sin embargo fue injustísimamente ignorada. Es escuchar ese “Ooooh, / Make love to me / one more time / before you go away” y se me abren las carnes. Ahí está, la voz sensual de M. acariciándote la nuca, susurrándote, erizándote el vello como pocas canciones lo logran: sólo tres versos, y ya me tienen ganado.
Vamos primero con el disco, algo más reciente porque aunque “The Fall” fue una de las tarjetas de presentación (insisto: ¿dónde estaba yo el día que las repartieron?) del dúo formado por el canadiense M. Milosh y el danés Robin Hannibal, aún habría que esperar hasta 2013 para degustar -ahí si anduve yo más al loro- los placeres del debut en formato largo. Lo abre una de las mejores canciones del álbum, una “Open” (también de 2012) que conquista a la primera escucha y sienta las bases de lo que vendrá después: sensualidad soul, electrónica cremosa y una voz -qué voz- capaz de fundir un fiordo. El soul funkoide de “Shed Some Blood” derrama, pese al título, más sudor que sangre sobre las sábanas de satén, y nos conduce de paso hacia la que es, a mi juicio, la otra gran canción del álbum: en “3 Days” (número 44 en la lista de favoritas de 2013, y también sin post, vaya por Dios) se acentúa algo más el perfil electrónico, pero los derroteros siguen siendo los mismos: lúbricos y al mismo tiempo de una gran elegancia. A partir de ese punto, creo que el disco flojea algo, y es una pena porque de haber mantenido el nivel de la primera mitad seguro que estaríamos hablando de un discazo terrorífico. No es que las pistas estén mal (“Hunger” o la bella y más abstracta pista titular, “Woman“, están muy lejos de serlo), sólo que quizá eche en falta una canción a la altura de las anteriores.
Y ahora, al lío: “The Fall” está protagonizada en primer lugar por una irresitible línea de teclados que lo mismo podría haber valido para trallazo house ( en cuyo caso, por muy trallazo que fuera, seguro que me hubiera interesado menos), que para el enésimo remake de “I Go To Rio” de Peter Allen, y sin embargó se convirtió en el colchón perfecto para que la sedosa voz de Milosh nos atrajera hasta la alcoba. Porque sí, ese susurrante fraseo, esa dicción untuosa que envuelve con gran sensualidad y (esto es lo más difícil) enorme sutileza las más hermosas palabras de amor, es la otra gran protagonista del tema: imposible no estremecerse, no sentirse acariciado por ella, no desear que esa voz se asome al pabellón de tu oreja y vierta en tus canales auditivos su dulzura de chocolate caliente. Imposible, claro está, siempre que te sobrepongas a la sorpresa de saber que la “M” de M. Milosh es una “M” de Michael. ¿Sorpresa? Para mí también lo fue en su momento, pero, diantre, no deja de ser anecdótica: aquí lo que hay es clase, mucha clase.
“Make love to me
One more time
Before you go away
Why can’t you stay?
Ooh, my love
Come home to me
Just for a while
I’ll leave this piece in you
Why can’t you stay?
Don’t run away,
Don’t slip away, my dear
Don’t run away,
Don’t slip away, my dear
Don’t run away
(Don’t ruin this heart of mine)
The sun is gone
It fell into the fall
But I don’t want it this way
Why can’t you stay?
Don’t run away,
Don’t slip away, my dear
Don’t run away,
Don’t slip away, my dear
Don’t run away
(Don’t ruin this heart of mine)
Oh oh
There should be words,
There should be words that explain the way
But I am tongue tied and twisted,
Where’s those words…
Don’t run away,
Don’t slip away, my dear“