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Martín Lutero, parte III
25. Las universidades también requieren una buena y sólida reforma. Debo decir esto, déjenlo molestar a quien sea. El hecho es que todo lo que el papado haya ordenado o instituido está diseñado solo para la propagación del pecado y el error. ¿Qué son las universidades, como se ordena en la actualidad, pero, como dice el libro de los Macabeos, "escuelas de 'moda griega' y 'modales paganos' (2 Mac. Iv. 12, 13), llenas de vida disoluta, donde muy poco se enseña de las Sagradas Escrituras de la fe cristiana, y el maestro ciego y pagano, Aristóteles, gobierna incluso más que Cristo.
Ahora, mi consejo sería que los libros de Aristóteles, la Física, la Metafísica, del Alma, la Ética, que hasta ahora han sido considerados los mejores, sean completamente abolidos, con todos los demás que profesan tratar a la naturaleza, aunque nada se puede aprender de ellos, ya sea de cosas naturales o espirituales. Además, nadie ha sido capaz de comprender su significado, y se ha desperdiciado mucho tiempo y muchas almas nobles se han afligido con mucho trabajo inútil, estudio y gasto. Me atrevo a decir que cualquier alfarero tiene más conocimiento de las cosas naturales de lo que se puede encontrar en estos libros. Mi corazón se entristece al ver cuántos de los mejores cristianos este maldito, orgulloso y mezquino pagano engañó y descarrió con sus falsas palabras. Dios lo envió como una plaga por nuestros pecados. Me atrevo a decir que cualquier alfarero tiene más conocimiento de las cosas naturales de lo que se puede encontrar en estos libros. Mi corazón se entristece al ver cuántos de los mejores cristianos este maldito, orgulloso y mezquino pagano engañó y descarrió con sus falsas palabras. Dios lo envió como una plaga por nuestros pecados. Me atrevo a decir que cualquier alfarero tiene más conocimiento de las cosas naturales de lo que se puede encontrar en estos libros. Mi corazón se entristece al ver cuántos de los mejores cristianos este maldito, orgulloso y mezquino pagano engañó y descarrió con sus falsas palabras. Dios lo envió como una plaga por nuestros pecados.
¿Acaso el miserable de su mejor libro, Del alma, no enseña que el alma muere con el cuerpo, aunque muchos han tratado de salvarlo con palabras vanas, como si no tuviéramos las Sagradas Escrituras para enseñarnos plenamente todas las cosas de que Aristóteles no tenía la menor percepción? Sin embargo, este difunto pagano ha conquistado, y ha obstaculizado y casi suprimido los libros del Dios viviente; de modo que, cuando veo toda esta miseria, no puedo dejar de pensar que el espíritu maligno ha introducido este estudio.
Luego está la Ética, que se considera una de las mejores, aunque ningún libro es más directamente contrario a la voluntad de Dios y las virtudes cristianas. ¡Oh, esos libros podrían mantenerse fuera del alcance de todos los cristianos! Que nadie se oponga a que diga demasiado, o hable sin conocimiento. Amigo mío, sé de lo que hablo. Conozco a Aristóteles tan bien como a ti o a hombres como tú. Lo leí con más comprensión que St. Thomas o Scotus, lo cual puedo decir sin arrogancia, y puedo probar si es necesario. No importa que tantas grandes mentes se hayan ejercitado en estos asuntos por muchos cientos de años. Tales objeciones no me afectan como pudieron haberlo hecho una vez, ya que es claro que muchos errores han existido durante cientos de años en el mundo y en las universidades.
Sin embargo, estaría de acuerdo en que los libros de lógica, retórica y poesía de Aristóteles deberían conservarse, o podrían estudiarse útilmente de forma condensada, para practicar a los jóvenes al hablar y predicar; pero las notas y comentarios deben ser abolidos, y, así como la Retórica de Cicerón se lee sin nota ni comentario, la Lógica de Aristóteles debe leerse sin tales comentarios largos. Pero ahora ni la palabra ni la predicación se enseñan de ellos, y se usan solo para la disputa y la agitación. Además de esto, hay idiomas, latín, griego y hebreo, las matemáticas, la historia; que recomiendo a los hombres de mayor entendimiento: y otros asuntos, que vendrán por sí mismos, si se esfuerzan seriamente por la reforma. Y realmente es un asunto importante, porque se trata de la enseñanza y la formación de los jóvenes cristianos y de nuestro pueblo noble, en quien aún vive el cristianismo. Por lo tanto, creo que el papa y el emperador no podrían tener una tarea mejor que la reforma de las universidades, así como no hay nada más maliciosamente diabólico que una universidad no reformada.
Los médicos tendría que reformar su propia facultad; Los abogados y teólogos que tomo a mi cargo, y dicen en primer lugar que sería correcto abolir la ley canónica por completo, de principio a fin, más especialmente los decretales. En la Biblia se nos enseña bastante cómo debemos actuar; todo este estudio solo impide el estudio de las Escrituras, y en su mayor parte está contaminado con codicia y orgullo. Y a pesar de que había algo de bueno en ello, debería ser destruido, porque el Papa, teniendo la ley del canon en el scrinio pectoris, 34 todo estudio posterior es inútil y engañoso. En la actualidad, la ley canónica no se encuentra en los libros, sino en los caprichos del Papa y sus aduladores. Es posible que haya resuelto un asunto de la mejor manera posible de acuerdo con la ley canónica, pero el Papa tiene su scrinium pectoris, al cual toda ley debe inclinarse en todo el mundo. Ahora este scrinium a menudo es dirigido por algún bribón y el mismo diablo, mientras se jacta de que está dirigido por el Espíritu Santo. Esta es la forma en que tratan a la gente pobre de Cristo, imponiendo muchas leyes y quedándose sin ninguna, obligando a otros a quedarse con ellas o liberarse por dinero.
[Nota 34: En el santuario de su corazón.]
Por lo tanto, dado que el Papa y sus seguidores han cancelado toda la ley canónica, despreciándola y estableciendo su propia voluntad sobre todo el mundo, debemos seguirlos y rechazar los libros. ¿Por qué deberíamos estudiarlos sin ningún propósito? Nunca deberíamos poder conocer el capricho del Papa, que ahora se ha convertido en la ley canónica. Déjalo caer luego en el nombre de Dios, después de haber resucitado en el nombre del diablo. Que no haya ningún doctor decretorum, sino que todos sean doctores scrinii papalis, es decir, aduladores del Papa. Dicen que no hay mejor gobierno temporal que entre los turcos, aunque no tienen un canon ni una ley civil, sino solo su Corán; al menos debemos reconocer que no hay un gobierno peor que el nuestro, con su canon y su ley civil, ya que ningún patrimonio vive según las Escrituras,
La ley civil también, ¡Dios mío! ¡qué desierto se ha convertido! Es, de hecho, mucho mejor, más hábil y más honesto que la ley canónica, de la cual nada es bueno, sino el nombre. Todavía hay demasiado de eso. Sin duda, los buenos gobernadores, además de las Sagradas Escrituras, serían suficiente ley; como dice San Pablo, "¿Es que no hay entre vosotros un hombre sabio, no uno que pueda juzgar entre sus hermanos?" (I Cor. VI. 5). También creo que la ley común y el uso del país deben preferirse a la ley del imperio y que la ley del imperio solo debe usarse en casos de necesidad. Y le diría a Dios que, dado que cada tierra tiene su propio carácter y naturaleza peculiares, todas podrían ser gobernadas por sus propias leyes simples, ¡Así como fueron gobernados antes de que la ley del imperio fuera ideada, y muchos son gobernados incluso ahora! Las leyes elaboradas y extravagantes son solo una carga para las personas, y un obstáculo más que una ayuda para los negocios. Pero espero que otros hayan pensado en esto, y lo hayan considerado con más propósito que yo.
[Nota 35: Lutero se refiere aquí a las "Sentencias" de Petrus Lombardus, el llamado magister sententiarum, que formó la base de toda interpretación dogmática desde mediados del siglo XII hasta la Reforma].
Nuestros dignos teólogos se han ahorrado muchos problemas y trabajo al dejar la Biblia en paz y solo leer las Sentencias. 35 Debería haber pensado que los teólogos jóvenes podrían comenzar estudiando las Sentencias, y que los doctores deberían estudiar la Biblia. Ahora invierten esto: la Biblia es lo primero que estudian; esto cesa con el título de Bachelor's degree; las Oraciones son las últimas, y estas se conservan para siempre con el título de Doctor, y esto, también, bajo tal obligación sagrada que uno que no es un sacerdote puede leer la Biblia, pero un sacerdote debe leer las Oraciones; de modo que, por lo que puedo ver, un hombre casado puede ser un doctor en la Biblia, pero no en las Sentencias. ¿Cómo deberíamos prosperar mientras actuemos tan perversamente y degrademos la Biblia, la santa palabra de Dios? Aparte de esto, el Papa ordena con muchas palabras estrictas que sus leyes se lean y se usen en las escuelas y tribunales; mientras que la ley del Evangelio es poco considerada. El resultado es que en las escuelas y tribunales el Evangelio yace polvoriento debajo de los bancos, de modo que las maliciosas leyes del Papa pueden estar en vigor.
Desde entonces tenemos el nombre y el título de los maestros de las Sagradas Escrituras, debemos ser obligados a actuar de acuerdo con nuestro título, y enseñar las Sagradas Escrituras y nada más. Aunque, de hecho, es un título orgulloso y presuntuoso que un hombre se proclame a sí mismo maestro de las Escrituras, aún podría ser sufrido si las obras confirmaran el título. Pero tal como es, bajo la regla de las Sentencias, encontramos entre los teólogos falacias más humanas y paganas que el verdadero conocimiento sagrado de las Escrituras. ¿Entonces, qué vamos a hacer? No lo sé, excepto orar humildemente a Dios para que nos dé Doctores de Teología. Los doctores de las Artes, de la Medicina, de la Ley, de las Sentencias, pueden ser hechos por papas, emperadores y las universidades; pero de esto podemos estar seguros: un Doctor de las Sagradas Escrituras solo puede ser creado por el Espíritu Santo, como Cristo dice, "Todos ellos serán enseñados por Dios" (Juan vi. 45). Ahora el Espíritu Santo no considera gorras rojas o marrones, ni ninguna otra pompa, ni si somos jóvenes o viejos, laicos o sacerdotes, monjes o seculares, vírgenes o casados; más aún, una vez habló por asno contra el profeta que cabalgaba sobre él. ¡Sería bueno para Dios que fuéramos merecedores de recibir tales doctores, ya sean laicos o sacerdotes, casados o solteros! Pero ahora intentan forzar al Espíritu Santo a entrar en papas, obispos o doctores, aunque no hay ningún signo que demuestre que Él está en ellos. Una vez habló por un asno contra el profeta que cabalgaba sobre él. ¡Sería bueno para Dios que fuéramos merecedores de recibir tales doctores, ya sean laicos o sacerdotes, casados o solteros! Pero ahora intentan forzar al Espíritu Santo a entrar en papas, obispos o doctores, aunque no hay ningún signo que demuestre que Él está en ellos. Una vez habló por un asno contra el profeta que cabalgaba sobre él. ¡Sería bueno para Dios que fuéramos merecedores de recibir tales doctores, ya sean laicos o sacerdotes, casados o solteros! Pero ahora intentan forzar al Espíritu Santo a entrar en papas, obispos o doctores, aunque no hay ningún signo que demuestre que Él está en ellos.
También debemos disminuir el número de libros teológicos, y elegir el mejor, ya que no es la cantidad de libros lo que hace al hombre docto, ni mucha lectura, sino buenos libros que a menudo se leen, por pocos que sean, hace que un hombre aprenda en las Escrituras y piadoso. Incluso los Padres deben leerse solo por un corto tiempo como una introducción a las Escrituras. Tal como están las cosas, no leemos nada más, y nunca llegamos a las Escrituras, como si uno estuviera mirando las señales y nunca siguiera el camino. Estos buenos Padres deseaban guiarnos a las Escrituras por medio de sus escritos, mientras que nosotros nos guiamos por ellos, aunque las Escrituras son nuestra viña, en la cual todos deberíamos trabajar y ejercitarnos.
Sobre todo, en las escuelas de todo tipo, la principal y más común lección deberían ser las Escrituras, y para los jóvenes el Evangelio; ¡y para Dios, cada pueblo también tenía una escuela para niñas, en la que a las niñas se les podía enseñar el Evangelio durante una hora diaria, ya sea en alemán o en latín! En verdad, las escuelas, los monasterios y los conventos se fundaron para este propósito, y con buenas intenciones cristianas, cuando leemos sobre Santa Inés y otros santos 36; luego hubo vírgenes santas y mártires; y en aquellos tiempos estaba bien con la cristiandad; pero ahora se ha convertido en nada más que rezar y cantar. ¿No debería esperarse que cada cristiano, en su noveno o décimo año, conociera todos los santos Evangelios, conteniendo como ellos su propio nombre y vida? Una hilandera o una costurera enseña a su hija su oficio cuando es joven,
¡Oh, cuánto tratamos a todos estos jóvenes pobres que nos han sido confiados por disciplina e instrucción! y un ajuste de cuentas pesado tendremos que dar para ello que los guardemos de la palabra de Dios; su destino es el descrito por Jeremías: "Mis ojos se queman con lágrimas, mis entrañas se turban, mi hígado se derrama sobre la tierra, para la destrucción de la hija de mi pueblo, porque los niños y los lactantes se desmayan en las calles de la ciudad. Dicen a sus madres: "¿Dónde está el maíz y el vino? Cuando se desmayaron como los heridos en las calles de la ciudad, cuando su alma fue derramada en el seno de sus madres" (Lam., II, 11,12). No percibimos toda esta miseria, cómo los jóvenes están siendo lastimosamente corrompidos en medio de la cristiandad, todo por la falta del Evangelio,
[Nota 36: Véase más arriba, págs. 301, seq.]
Sin embargo, aun si las escuelas secundarias estudiaran las Escrituras diligentemente, no deberíamos enviarles a todas, como lo hacemos ahora, cuando nada se considera sino números, y cada hombre desea tener un título de Doctor; solo deberíamos enviar a los alumnos de la prueba, bien preparados en las escuelas inferiores. Esto debería ser visto por los príncipes o los magistrados de las ciudades, y deberían ocuparse de enviar a todos los alumnos aptos. Pero donde las Sagradas Escrituras no son la regla, no aconsejo a nadie que envíe a su hijo. Todo debe perecer donde la palabra de Dios no se estudia incesantemente; y así vemos qué clase de hombres hay ahora en las escuelas secundarias, y todo esto no es culpa de nadie sino del Papa, los obispos y los prelados, a quienes se les ha confiado el bienestar de los jóvenes. Porque las escuelas secundarias solo deben formar hombres de buen entendimiento en las Escrituras, que deseen convertirse en obispos y sacerdotes, y que se levanten a la cabeza contra los herejes, el diablo y todo el mundo. Pero, ¿dónde encontramos esto? Temo mucho que las escuelas secundarias no sean más que grandes puertas del infierno, a menos que estudien diligentemente las Sagradas Escrituras y se las enseñen a los jóvenes.
26. Sé bien que la mafia romana se opondrá y pretenderá en voz alta que el Papa tomó el imperio sagrado romano del emperador griego y se lo dio a Alemania, por lo que se supone que merece honor y favor y se agradece y todo otro tipo de devoluciones de los alemanes. Por esta razón, tal vez supongan oponerse a todos los intentos de reformarlos, y no dejarán que se le importe nada más que las donaciones del imperio romano. Esta es también la razón por la cual han perseguido y oprimido tan arbitraria y orgullosamente a muchos buenos emperadores, por lo que fue una lástima contarlos, y con la misma astucia se han hecho señores de todo el poder temporal y la autoridad, en violación de la santa Evangelio; y, en consecuencia, debo hablar de este asunto también.
No hay duda de que el verdadero imperio romano, del que hablaron los profetas (Números xxiv 24 y Daniel ii.44), fue destruido hace mucho tiempo, como Balaam predijo claramente, diciendo: "Y vendrán barcos de la costa de Kittim". y afligirá a Asiria, y afligirá a Eber, y él también perecerá para siempre "(Números xxiv 24). 37 Y esto fue hecho por los godos, y más especialmente desde que se formó el imperio de los turcos, hace unos mil años, y gradualmente Asia y África se perdieron, y posteriormente Francia, España y finalmente Venecia surgieron, por lo que Roma no retiene parte de su antiguo poder.
[Nota 37: Lutero sigue la Vulgata, traduciendo el verso anterior: "Es werden die Romer kommen und die Juden verstoren: und hernach werden sie auch untergehen."]
Desde entonces el Papa no pudo obligar a los griegos y al emperador de Constantinopla, que es el emperador romano hereditario, a obedecer su voluntad, inventó este dispositivo para robarle su imperio y su título, y dárselo a los alemanes, que eran en ese momento fuerte y de buena reputación, para que pudieran tomar el poder del imperio romano y retenerlo del Papa; y esto es lo que realmente sucedió Fue tomado del emperador en Constantinopla, y el nombre y el título nos fueron dados a los alemanes, y con eso nos convertimos en súbditos del Papa, y él ha edificado un nuevo imperio romano sobre los alemanes. Para el otro imperio, el original, llegó a su fin hace mucho tiempo, como se dijo anteriormente.
Así, la sede romana ha obtenido lo que deseaba: se ha apoderado de Roma, y el emperador alemán fue expulsado y obligado por juramentos a no vivir en Roma. Debe ser emperador romano y, sin embargo, no morar en Rhme y, además, depender siempre del Papa y sus seguidores, y hacer su voluntad. Debemos tener el título, y ellos deben tener las tierras y las ciudades. Porque siempre han hecho de nuestra simplicidad la herramienta de su orgullo y tiranía, y nos consideran como estúpidos alemanes, para ser engañados y engañados por ellos a su elección.
Bien, para nuestro Señor Dios es insignificante arrojar reinos y principados de aquí para allá; Él es tan libre con ellos que a veces tomará un reino de un hombre bueno y se lo dará a un bribón, a veces mediante la traición de hombres falsos y malvados, a veces por herencia, como leemos sobre Persia, Grecia y casi todos los reinos. ; y Daniel dice. "La sabiduría y el poder son suyos, y él cambia los tiempos y las estaciones, y quita reyes y establece reyes" (Daniel 2:20, 21). Por lo tanto, nadie debe pensar que es un gran asunto si le han otorgado un reino, especialmente si él es cristiano; y entonces nosotros los alemanes no necesitamos estar orgullosos de haber tenido un nuevo imperio romano dado. Porque a sus ojos es un regalo pobre, que a veces da a los menos merecedores, como dice Daniel ". Y todos los habitantes de la tierra son reputados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra "(Dan. iv. 35).
Ahora, aunque el Papa ha robado violenta e injustamente al verdadero emperador del imperio romano, o su nombre, y nos lo ha dado a los alemanes, sin embargo, es cierto que Dios ha usado la maldad del Papa para darle a la nación alemana este imperio y para levantar un nuevo imperio romano, que existe ahora, después de la caída del antiguo imperio. No dimos al Papa ninguna causa para esta acción, ni entendimos sus falsos objetivos y esquemas; pero aún así, a través del arte y la astucia de los papas, tenemos, ¡ay! muy caro, pagó el precio de este imperio con incalculable derramamiento de sangre, con la pérdida de nuestra libertad, con el robo de nuestra riqueza, especialmente de nuestras iglesias y beneficios, y con una traición e insulto indescriptibles. Tenemos el imperio en el nombre, pero el Papa tiene nuestra riqueza, nuestro honor, nuestros cuerpos, vidas, y almas y todo lo que tenemos. Esta era la forma de engañar a los alemanes y engañarlos arrastrando los pies. Lo que los papas deseaban era convertirse en emperadores; y como no pudieron hacer esto, se colocaron por encima de los emperadores.
Dado que, entonces, hemos recibido este imperio a través de la providencia de Dios y los planes de los hombres malvados, sin nuestra culpa, no aconsejaría que debamos abandonarlo, sino que debemos gobernarlo honestamente, en el temor de Dios, por tanto tiempo. como Él se complace en dejarnos sostenerlo. Porque, como ya he dicho, a Él no le importa cómo se venga un reino, pero Él lo tendrá debidamente gobernado. Si los papas lo tomaron deshonestamente de otros, al menos no lo conseguimos deshonestamente. Nos fue dada a través de hombres malvados, bajo la voluntad de Dios, a quienes tenemos más consideración que las falsas intenciones de los Papas, que deseaban ser emperadores y más que emperadores y engañarnos y burlarse de nosotros con el nombre.
El Rey de Babilonia obtuvo su reino por la fuerza y el robo; sin embargo, Dios lo haría gobernar por los santos príncipes Daniel, Ananías, Asarias y Misael. Mucho más que eso requiere que este imperio sea gobernado por los príncipes cristianos de Alemania, aunque el Papa puede haberlo robado, robado o recién creado. Es todo ordenamiento de Dios, que ocurrió antes de que supiéramos.
Por lo tanto, el Papa y sus seguidores no tienen ninguna razón para jactarse de que hicieron una gran bondad a la nación alemana al darles este imperio romano; en primer lugar, porque no pretendían nada bueno para nosotros en el asunto, sino que solo abusaron de nuestra simplicidad para fortalecer su propio poder contra el emperador romano de Constantinopla, contra quien, contra Dios y la justicia, el Papa tomó lo que no tenía derecho.
En segundo lugar, el Papa buscó darle al imperio, no a nosotros, sino a sí mismo, y convertirse en señor de todo nuestro poder, libertad, riqueza, cuerpo y alma, y a través de nosotros en todo el mundo, si Dios no lo hubiera impedido, como claramente dice en sus decretales, y ha intentado con muchos trucos maliciosos en el caso de muchos emperadores alemanes. Así, nosotros, los alemanes, hemos sido enseñados en alemán llano: mientras esperábamos convertirnos en señores, nos hemos convertido en los sirvientes de los tiranos más astutos; tenemos el nombre, el título y las armas del imperio, pero el Papa tiene el tesoro, la autoridad, la ley y la libertad; así, mientras el Papa se come el grano, nos deja las conchas vacías para jugar.
Ahora que Dios nos ayude (que, como he dicho, nos asignó este reino a través de astutos tiranos, y nos encargó que lo gobiernemos) actuar de acuerdo con nuestro nombre, título y armas, y asegurar nuestra libertad, y así dejar que el Los romanos ven por fin lo que hemos recibido de Dios a través de ellos. Si se jactan de que nos han dado un imperio, bueno, sea así, por supuesto; entonces deje que el Papa renuncie a Roma, todo lo que tiene del imperio, y libere a nuestro país de sus insoportables impuestos y robos, y devuélvanos nuestra libertad, autoridad, riqueza, honor, cuerpo y alma, rindiéndole al imperio aquellos cosas que son del imperio, para actuar de acuerdo con sus palabras y pretensiones.
Pero si no lo hace, ¿a qué juego está jugando con todas sus falsedades y pretensiones? ¿No fue suficiente guiar a esta gran gente por la nariz durante tantos cientos de años? Debido a que el Papa corona o hace al Emperador, no se sigue que él esté por encima de él; porque el profeta, San Samuel, ungió y coronó al Rey Saúl y David, por orden de Dios, y aún estaba sujeto a ellos. Y el profeta Natán ungió al rey Salomón, y sin embargo no fue puesto sobre él; además, San Eliseo dejó que uno de sus siervos ungiera al rey Jehú de Israel, pero ellos le obedecieron. Y nunca ha sucedido en todo el mundo que alguien estuviera por encima del rey porque lo consagró o lo coronó, excepto en el caso del Papa.
Ahora él mismo es coronado Papa por tres cardenales; sin embargo, están sujetos a él, y él está por encima de ellos. ¿Por qué, entonces, contrario a su propio ejemplo y a la doctrina y práctica de todo el mundo y las Escrituras, debería exaltarse a sí mismo por encima de las autoridades temporales, y del imperio, por ninguna otra razón que no sea que él corona, y consagra al Emperador? Basta con que esté por encima de él en todos los asuntos divinos, es decir, en la predicación, la enseñanza y la administración del sacramento; sin embargo, cada sacerdote u obispo está por encima de todos los demás hombres, como san Ambrosio en su la silla estaba sobre el emperador Teodosio, y el profeta Natán sobre David, y Samuel sobre Saúl. Por lo tanto, que el emperador alemán sea un verdadero emperador libre,
27. Deje que esto sea suficiente sobre las fallas del patrimonio espiritual, aunque se podrían encontrar muchas más, si el asunto se considerara adecuadamente; ahora debemos considerar los defectos de las propiedades temporales. En primer lugar, necesitamos una ley general y el consentimiento de la nación alemana contra la profusión y la extravagancia en la vestimenta, que es la causa de tanta pobreza entre los nobles y el pueblo. Seguramente Dios nos ha dado, como a otras naciones, suficiente lana, pelo, lino y cualquier otra cosa que se requiera para la ropa decente de cada clase; y no puede ser necesario gastar tales sumas enormes en seda, terciopelo, tela de oro y todo tipo de cosas estrafalarias. Creo que incluso si el Papa no nos roba a los alemanes sus insoportables impuestos, los ladrones secretos nos robarán más que suficiente. los vendedores de seda y terciopelo. Tal como están las cosas, vemos que cada hombre desea ser el igual de todos los demás, y que esto causa y aumenta el orgullo y la envidia entre nosotros, como merecemos, todo lo cual cesaría, con muchas otras desgracias, si nuestra voluntad propia lo hiciera. déjenos estar agradecidos contentos con lo que Dios nos ha dado.
Es igualmente necesario disminuir el uso de especias, que es uno de los barcos en los que nuestro oro se envía fuera de Alemania. La misericordia de Dios nos ha dado más comida, y tanto preciosa como buena, que la que se puede encontrar en otros países. Probablemente me acusen de hacer sugerencias tontas e imposibles, como si deseara destruir el gran negocio del comercio. Pero solo estoy haciendo mi parte; si la comunidad no arregla las cosas, cada hombre debería hacerlo él mismo. No veo muchos buenos modales que hayan llegado a una tierra a través del comercio, y por lo tanto, Dios permitió que la gente de Israel habitara lejos del mar y no llevara a cabo mucho comercio.
Pero sin duda la mayor desgracia de los alemanes es comprar en usura. Pero para esto, muchos hombres tendrían que irse sin comprar su seda, terciopelo, paño de oro, especias y todos los demás lujos. El sistema no ha estado en vigor durante más de cien años, y ya ha traído la pobreza, la miseria y la destrucción a casi todos los príncipes, fundaciones, ciudades, nobles y herederos. Si continúa durante otros cien años, Alemania se quedará sin dinero y nos reduciremos a comernos los unos a los otros. El diablo inventó este sistema, y el Papa ha hecho una herida al mundo entero al sancionarlo.
Mi petición y mi clamor, por lo tanto, es este: cada uno considere la destrucción de sí mismo y de su familia, que ya no está a la puerta, sino que ha entrado en la casa; y dejar que los emperadores, príncipes, señores y corporaciones vean la condena y la prohibición de este tipo de comercio, sin considerar la oposición del Papa y toda su justicia e injusticia, ni si las vivencias o las dotaciones dependen de ello. Mejor un solo feudo en una ciudad basado en una propiedad de dominio libre o interés honesto, que cien basado en la usura; sí, una sola dotación sobre la usura es peor y más grave que veinte basada en la propiedad de dominio absoluto. Verdaderamente esta usura es una señal y advertencia de que el mundo ha sido entregado al diablo por sus pecados, y que estamos perdiendo nuestro bienestar espiritual y temporal por igual; sin embargo, no lo escuchamos.
Sin duda, también deberíamos encontrar algo de freno para los Fugger y compañías similares. ¿Es posible que en la vida de un solo hombre se acumule tanta riqueza, si todo se hizo correctamente y de acuerdo con la voluntad de Dios? No soy hábil en las cuentas, pero no entiendo cómo es posible que cien florines ganen veinte al año, o cómo un florín puede ganar otro, y eso no fuera del suelo, o del ganado, viendo que las posesiones no dependas del ingenio de los hombres, sino de la bendición de Dios. Recomiendo esto a aquellos que son expertos en asuntos mundanos. Como teólogo, no culpo más que a la mala apariencia, de la que dice San Pablo: "Abstente de toda apariencia de maldad" (I Thess. V. 22). Todo lo que sé es que era mucho más piadoso alentar la agricultura y disminuir el comercio; y que hacen lo mejor que, de acuerdo con las Escrituras, cultivan la tierra, como todos nosotros somos comandados en Adán: "Maldita sea la tierra por tu causa ... Espinas y cardos darán a luz a tú ... Con el sudor de tu rostro comerás el pan "(Génesis 3: 17-19). Todavía hay mucho terreno que no se ara ni se trabaja.
Luego está el exceso en comer y beber, por lo que los alemanes tenemos mala reputación en países extranjeros, como nuestro vicio especial, y que se ha vuelto tan común, y hemos ganado tanto, que los sermones no sirven de nada. La pérdida de dinero causada por ella no es la peor; pero en su camino vienen el asesinato, el adulterio, el robo, la blasfemia y todos los vicios. El poder temporal debería hacer algo para prevenirlo; de lo contrario, sucederá, como Cristo predijo, que el último día vendrá como ladrón en la noche, y los encontrará comiendo y bebiendo, casándose y dando en matrimonio, plantando y edificando, comprando y vendiendo (Mateo xxiv. 38, Lucas xvii 26), así como las cosas continúan ahora, y tan fuertemente que aprendo para que el día del juicio no esté cerca, incluso ahora cuando menos lo esperamos.
Por último, ¿no es algo terrible que nosotros, los cristianos, debemos mantener burdeles públicos, aunque todos prometemos castidad en nuestro bautismo? Bien sé todo lo que se puede decir sobre este asunto: que no es peculiar de una nación, que sería difícil demolerla, y que es mejor así que las vírgenes, o las mujeres casadas, o las mujeres honorables deben ser deshonradas . Pero, ¿no deberían los poderes espirituales y temporales combinarse para encontrar algún medio de resolver estas dificultades sin una práctica tan pagana? Si el pueblo de Israel existió sin este escándalo, ¿por qué una nación cristiana no debería poder hacerlo? ¿Cómo pueden vivir tantas ciudades y pueblos sin estas casas? ¿Por qué las grandes ciudades no deberían poder hacerlo?
En todo, sin embargo, como he dicho antes, mi objetivo ha sido mostrar cuánto podría hacer la buena autoridad temporal y cuál debería ser el deber de todas las autoridades, para que cada hombre pueda aprender qué cosa tan terrible es gobernar y tener el lugar principal ¿Qué es lo que lo pone a un gobernante en su propia persona, tan santo como San Pedro, si no es diligente para ayudar a sus súbditos en estos asuntos? Su propia autoridad será su condenación; porque es deber de los que tienen autoridad buscar el bien de sus súbditos. Pero si los que están en la autoridad consideran cómo se puede unir a los jóvenes en el matrimonio, la perspectiva del matrimonio ayudaría a cada hombre y lo protegería de las tentaciones.
Pero como es todo hombre es inducido a convertirse en sacerdote o monje; y de todos estos, me temo que ninguno de cada cien tiene otro motivo más que el deseo de ganarse la vida y la incertidumbre de mantener una familia. Por lo tanto, comienzan con una vida disoluta y siembran su avena salvaje (como dicen), pero me temo que se reúnen en una tienda de avena loca. 38 Sostengo que el proverbio es verdadero: "La mayoría de los hombres se vuelven monjes y sacerdotes en la desesperación". Es por eso que las cosas son como las vemos.
[Nota 38: Lutero usa la expresión ausbuben en el sentido de sich austoben, a saber, "ahuyentar las propias pasiones", y luego acuña la palabra sich einbuben, a saber, "asaltar las propias pasiones".]
Pero para prevenir muchos pecados que se están volviendo demasiado comunes, honestamente aconsejaría que ningún niño o niña pueda tomar el voto de castidad o entrar en una vida religiosa antes de los treinta años. Para esto se requiere una gracia especial, como dice San Pablo. Por lo tanto, a menos que Dios inste especialmente a alguien a una vida religiosa, hará bien en dejar todos los votos y devociones solo. Y digo más adelante: si un hombre tiene tan poca fe en Dios como para temer que no podrá mantenerse en el estado de matrimonio, y si este temor es lo único que lo hace ser sacerdote, entonces le imploro, por por el bien de su propia alma, no para convertirse en sacerdote, sino para convertirse en campesino, o lo que él quiera. Porque si la simple confianza en Dios es necesaria para asegurar el apoyo temporal, Diez veces la confianza en Dios es necesaria para vivir una vida religiosa. Si no confías en Dios para tu alimento mundano, ¿cómo puedes confiar en Él para tu alimento espiritual? ¡Ay! esta incredulidad y falta de fe destruye todas las cosas y nos lleva a toda la miseria, como vemos entre todas las condiciones de los hombres.
Se podría decir mucho acerca de toda esta miseria. Los jóvenes no tienen a nadie que los cuide, se les deja seguir como quieran, y aquellos en autoridad no les sirven más que si no existieran, aunque este debería ser el principal cuidado del Papa, de obispos, señores y consejos. Desean gobernar sobre todo, en todas partes, y sin embargo no sirven de nada. ¡Oh, qué extraño espectáculo, por estas razones, un señor o gobernante estará en el cielo, aunque podría construir cien iglesias para Dios y resucitar a todos los muertos!
Pero esto puede ser suficiente para el presente. Por lo que concierne a la autoridad temporal y los nobles que tengo, creo, ya dije lo suficiente en mi tratado sobre Buenas Obras. Porque sus vidas y gobiernos dejan espacio suficiente para mejorar; pero no hay comparación entre los abusos espirituales y temporales, como lo he mostrado allí. Me atrevería a decir que he cantado una gran tensión, que he propuesto muchas cosas que se considerarán imposibles, y ataqué muchos puntos con demasiada brusquedad. ¿Pero qué iba a hacer? Estaba obligado a decir esto: si tuviera el poder, esto es lo que haría. Prefiero incurrir en la ira del mundo que en la de Dios; no pueden quitarme más que mi vida. Hasta ahora he hecho muchas ofertas de paz a mis adversarios; pero, como veo, Dios me ha forzado a atravesarlos para abrir la boca más y más y, como no se quedan callados, para darles suficiente motivo para hablar, ladrar, gritar y escribir. Bueno, entonces, todavía tengo otra canción para cantar sobre ellos y Roma; si desean escucharlo, se lo cantaré y cantaré con todas mis fuerzas. ¿Entiendes, mi amigo Roma, qué quiero decir?
Con frecuencia me he ofrecido a presentar mis escritos para su indagación y examen, pero en vano, aunque sé que si estoy en lo correcto, debo ser condenado en la tierra y justificado por Cristo solo en el cielo. Porque todas las Escrituras nos enseñan que los asuntos de los cristianos y la cristiandad deben ser juzgados solo por Dios; nunca han sido justificados por los hombres en este mundo, pero la oposición siempre ha sido demasiado fuerte. Mi mayor cuidado y temor es que mi causa no sea condenada por hombres, por lo cual debo saber con certeza que no agrada a Dios. Por lo tanto, déjalos ir libremente al trabajo, papa, obispo, sacerdote, monje o médico; son las personas verdaderas que persiguen la verdad, como siempre lo han hecho. Que Dios nos conceda a todos un entendimiento cristiano, y especialmente a la nobleza cristiana de la nación alemana, verdadero valor espiritual, para hacer lo mejor para nuestra infeliz Iglesia. ¡Amén!
En Wittenberg, en el año 1520.
Martin Luther: Discurso a la nobleza cristiana de la nación alemana sobre la reforma del patrimonio cristiano, tr. por CA Buchheim.
de The prince por Niccolo Machiavelli. Utopia por Sir Thomas More. Noventa y cinco tesis; Dirección a la nobleza alemana; Con respecto a la libertad cristiana / por Martin Luther; con introducciones y notas. (Nueva York: PF Collier, c1910) Harvard classics 36, ed. por CWEliot
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