Díselo con chuches: los botes de Mi querido Roque

Se puede decir con diamantes, pero no están los tiempos como para eso; con flores, un clásico, y también con chuches. Nosotros elegimos para nuestra boda decir gracias de la manera más dulce de las tres y para eso elegimos estos botes de Mi querido Roque. Son los pequeños frascos de una emprendedora cuyos detalles se han convertido en una manera original, llena de buen rollo y también de sabor de decir esas cosas que siempre vienen bien dejar también por escrito: gracias, te quiero, felicidades, enhorabuena o simplemente que todo siga así. 

Los había visto en la boda de un amiga y me parecieron un gran detalle, así que contacté con Sara Nahum, la cabeza detrás del conejito Roque, para hacer un encargo para nuestro día. Aunque fue un acto sencillo, queríamos tener un detalle con los invitados y con mis amigas, por volcarse tanto con nosotros en los días previos y por demostrarnos de mil formas posibles que estaban emocionados trece años después.

El mensaje que elegí para las etiquetas es ‘píldoras para no olvidar nunca este gran día‘, pero dudé mucho entre ‘píldoras para sonreír tanto como hoy‘, ‘píldoras para que continúen las buenas noticias‘ o ‘Por un 2016 muy, muy dulce‘, por eso de las fechas en las que estamos.

Las etiquetas de Mi querido Roque son personalizables y encajan de maravilla para regalar por un cumpleaños, un aniversario, para celebrar el nacimiento de un bebé, para tener un detalle con un amigo/a o novio/a del alma y para cualquier otro momento, porque siempre viene bien un dulce que nos haga sonreír.

Encargué también unos botes especiales para mis amigas y para mi hermana, en el tamaño más grande, y con un mensaje diferente para ellas: ‘Para seguir comiéndonos la vida juntas muchos años más‘.

Por cierto que las chuches también se eligen y están deliciosas, y si no, se pueden pedir referencias al peque de la casa, que frasquito que pilla, vacía; y a algunos de los invitados, que encontraron en estas gominolas el maridaje perfecto para los cubatas del banquete 😉 Aunque a mí, personalmente, me gusta más guardarlo tal cual como recuerdo.

¿Os gusta este detalle?