Los derroteros que está tomando en los últimos años el mundo de la gastronomía y su asociación con el diseño, me tienen fascinada. Una vez leí una frase del cocinero Santi Santamaría que decía: “un cocinero se convierte en artista cuando tiene cosas que decir a través de sus platos, como un pintor en un cuadro”. Pero a ese cuadro le deben acompañar elementos que lo potencien, como la vajilla o la cubertería. Los cubiertos para hostelería son hoy en día tan importantes en un restaurante como las mesas o las sillas. Porque ahora no sirve con una simple cuchara y un tenedor que no aporten nada. No. Ahora los cubiertos para hostelería aportan algo más que funcionalidad, contando con el diseño como valor añadido.
Plato de Semillas diseñado por Ferrán Adrià para El Bulli
El arquitecto y diseñador industrial Juli Capella, que comisarió el pasado año la exposición itinerante ‘Tapas. Spanish Design for Food’, decía al presentar la muestra que “sin diseño, sería más difícil y aburrido alimentarse“. Y es que existe un interiorismo específico para la cocina y los espacios de degustación, es decir , los bares y restaurantes, donde los cubiertos para hostelería, las vajillas, la cristalería y el equipamiento para restaurantes en general, cobran un protagonismo excepcional.
Cubiertos para hostelería que casi son obras de arte
Destacados diseñadores como Ramón Bendito, Josep Lluscà, Jorge Pensi o Antoni Arola, todos ellos Premio Nacional de Diseño, han aportado sus innovaciones al sector del menaje para hostelería en diversas compañías nacionales.
Cubertería DeMeTeR de Santos Bregaña y Javier Matxinbarrena. Producida por Calegaro. Foto © López de Zubiría.
En España contamos con una rica tradición en cubiertos para hostelería, en la que destacan fábricas artesanales como Platería Meneses, cuyos productos están presentes en restaurantes vascos como Arzak, Zuberoa o Mugaritz; así como en el Basque Culinary Center, Incluso un modelo de cubertería suyo fue expuesto en el MoMA de New York.
Otro ejemplo es Idurgo, una empresa creada en 1960, que ofrece una extensa colección de cuberterías de diferentes estilos, con propuestas orgánicas y de calidad, con la que cuentan empresas de suministros hosteleros como por ejemplo, Matrio.
Aceitera antigoteo de Rafael Marquina. Producida por Mobles 114
Rafael Marquina, pionero en diseño para la mesa
Otro diseño icónico español de sobremesa es la aceitera antigoteo de Rafael Marquina. Diseñada en 1961, comenzó a popularizarse en los años 80 cuando, primero como objeto de vanguardia, pero poco a poco como objeto cotidiano de uso habitual para sustituir a las aceiteras tradicionales de vidrio, que siempre goteaban. Actualmente puede verse en innumerables restaurantes españoles e internacionales.
El cocinero Pepe Rodríguez en la Feria Maderalia
La alianza entre cocineros y equipamiento de cocina
Una muestra inequívoca de que algo se mueve entre los fogones de los cocineros más importantes del mundo, es su alianza con empresas relacionadas con los suministros para hostelería, el mobiliario o la maquinaria de cocinas. Es el caso de Pepe Rodríguez, cocinero de Illescas (Toledo) y jurado del programa de televisión Master Chef, que presentó en febrero el catálogo de la empresa SC Herrajes, de la que es imagen, en la feria Maderalia en Valencia. En el evento que la firma de tiradores para muebles de cocina organizó en su stand, Pepe Rodríguez explicó que la imagen de la cubertería y la vajilla para hostelería es fundamental en un restaurante, incluso contó cómo él mismo utilizaba algunos de los tiradores de la firma para presentar sobre ellos algunos platos, por su cuidado diseño.
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