Obras de arte nos tranquilizan el alma, levantan el espíritu y estimulan las emociones. ¿Pero servir como inspiración para disfraces graciosos? Bueno, ¿por qué no?
Abajo os damos algunos ejemplos de cómo un cuadro conocido se puede adaptar para conseguir un disfraz original, llamativo, y por supuesto, ¡culto! Si tenéis más ideas, o fotos, ¡mándanoslas!
Casi el más fácil y también gracioso es “The Son of Man”, de Magritte.
(disfraz Magritte visto en www.saltlakemagazine.com)
Tampoco es nada difícil el “American Gothic”, de Grant Wood.
(disfraces American Gothic visto en www.seakettle.com)
Si tienes el pelo negro y un mono de juguete, puedes ir como Frida Kahlo en “Self Portrait with Monkey”. O con una amiga, las dos en vestidos en los cuales has pegado un troquelado de un corazón:
Encontrar un traje parecido al que lleva la protagonista de “The Girl with the Pearl Earring” de Vermeer, no debe ser muy difícil. Habrá que practicar la expresión en la cara…
Envuelve tu traje en hilos de lana de varios colores para ir como un Jackson Pollock:
Con un poco de maquillaje gris y blanco (para las líneas), una peluca calva y una túnica negra, además de una expresión de horror en la cara, podrás ir como “The Scream” de Edvard Munch.
Para un toque muy moderno, sólo necesitas un chándal oscuro, un bote de pintura negra y un ramo de flores para ir como una obra emblemática de Banksy.
(disfraz Banksy visto en onemansblog.com)
Y con una peluca rubia a la cual añades un poco de pintura amarilla, y una sombra de ojos muy azul pastel, puedes ir como un retrato hecho por Andy Warhol.
Disfrazarte como una obra de Roy Lichtenstein requiere bastante paciencia y mucho maquillaje, además de un pulso que no tiembla:
(disfraz Roy Lichtenstein de Sarah Hoke, visto en Facebook)
Hay tantas posibilidades… Si tienes más ideas, ¡mándanoslas! ¡Y, mejor aún, las fotos!