Con la llegada del buen tiempo nos gusta dar largos paseos con nuestros perros por parques o zonas boscosas. Es una actividad de lo más saludable y nuestra mascota lo agradecerá porque tiene la oportunidad de explorar y correr a su antojo. Pero debemos ser conscientes de los riesgos que entraña y prevenirlos o saber cómo actuar en caso de accidente. Ahí van algunos consejos prácticos para disfrutar del verano con nuestra mascota.
Evita que se pierda
Lo más básico es que nuestro perro nos obedezca sin excepciones y que lleve el microchip implantado. Si les dejamos correr libremente tenemos que estar seguros que acudirán cuando les llamemos. Aunque poseen un buen sentido de la orientación, pueden perderse explorando por una nueva zona, absorbidos por la emoción de descubrir nuevos olores o siguiendo el rastro de algún animal. También es frecuente que los perros se extravíen porque huelen alguna hembra en celo por los alrededores. Si tu mascota se extravía, necesitarás saber cómo actuar. No debemos perderlos de vista y en caso de encontrarnos con más perros es mejor hacerlos acudir a nosotros para evitar peleas.
Controlar a los parásitos e insectos
Los parques y las zonas boscosas están llenos de parásitos que esperan una oportunidad para engancharse a cualquier animal que pase cerca. Debemos llevar la desparasitación de nuestro perro al día y al volver de los paseos es bueno revisar entre los dedos y las orejas; además de parásitos podemos encontrar espigas que fácilmente se clavan o se introducen dentro de las orejas o nariz provocando que tu mascota se sacuda la cabeza y tenga molestias.
Garrapata
En estas zonas naturales también abundan insectos que, aún no siendo parásitos, pueden producir problemas a nuestros canes. La picada de insectos puede producir picores, reacción alérgica local o incluso reacción alérgica en la zona de la cabeza (angioedema); ésta última consiste en un hinchazón de la cara que puede afectar a la garganta dificultando la respiración. Es una urgencia veterinaria porque puede representar un peligro para su vida. Las orugas son muy peligrosas, como la procesionaria, porque además de producir angioedema, puede provocar necrosis de la lengua si son ingeridas y la pérdida de las áreas afectadas.
Estos parásitos e insectos, además, transmiten enfermedades muy importantes como son la Ehrlichia, la Babesia y la Leishmania, las cuales ya profundizaremos en ellas en artículos posteriores pero os adelanto que pueden llegar a ser mortales de no tratarlas a tiempo. Para proteger a nuestra mascota es fundamental el uso de un buen medicamento antiparasitario. Este medicamento se presenta en formato pipeta (para aplicar en la piel) o en formato collar.
Razas braquiocefálicas
Bulldog francés
Por último, si somos propietarios de razas braquiocefálicas (Bulldog Francés, Carlino, Bulldog Inglés, etc.), debemos tener cuidado con el exceso de ejercicio y las temperaturas altas. La conformación de sus vías respiratorias altas impide que refrigeren correctamente y si la temperatura corporal se eleva demasiado puede padecer un golpe de calor y quedarse en shock. En este caso hay que acudir rápidamente a un centro veterinario de urgencias porque su vida peligra.
Otros consejos
Siempre hay que llevar agua para nuestro compañero, no dejarlo encerrado en un espacio cerrado sin refrigeración (por ejemplo en un coche, ni 1 minuto) y evitar que haga demasiado ejercicio.
Al día siguiente del paseo, puede que nuestro perro esté exhausto si no estaba acostumbrado a grandes esfuerzos. En caso de haber bebido agua en mal estado o haber comido algo que no debían, puede que observemos vómitos o diarreas. En este caso, consulta con tu veterinario.
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