►Dismorfia corporal: qué es, síntomas y tratamiento

Muchos de nosotros tenemos algo que puede que no nos guste de nuestra apariencia física, sin embargo esto no interfiere en nuestra vida cotidiana. Para las personas con dismorfia corporal esto se vuelve un gran obstáculo en su día a día.
Una persona que padece este trastorno pasa muchas horas del día pensando acerca de estos aspectos físicos reales o incluso imaginarios que no le gustan de ella. Pero, ¿qué es exactamente la dismorfia corporal?, ¿cómo se siente una persona que la padece?

Qué es la dismorfia corporal

La dismorfia corporal es un trastorno mental que está caracterizado por el pensamiento obsesivo y negativo acerca de un defecto físico (real o imaginario) en alguna parte específica del cuerpo.
Como lo comentaba al inicio del post, las personas que padecen este trastorno invierten muchas horas de su día a día pensando en lo “mal” que se ven a sí mismas y en aquellos defectos que para ellos son lo peor que les pudo haber pasado.
Este tipo de pensamientos negativos acerca de sí mismos y de sus defectos físicos los lleva a experimentar una fuerte angustia e inestabilidad emocional que se ve reflejada en todas las áreas de su vida.
Debido a esta situación, las personas con este tipo de padecimiento son capaces de aislarse de los demás, no querer ver a los amigos ni frecuentar a la familia e incluso son capaces de faltar al trabajo ya que no soportan ver en ellos esos defectos.

Algunas veces esos defectos físicos que pueden (o no) tener, son apenas perceptibles por los demás y algunos casos nadie se percatará de ello debido a que no tienen realmente dichos defectos.

Sin embargo, las personas con dismorfia corporal imaginan o exageran aquello que ven en sí mismas que les desagrada, lo cual les genera impotencia y sufrimiento.

Síntomas de la dismorfia corporal

Algunos de los síntomas que suelen manifestar las personas que padecen de este tipo de trastorno son los siguientes:

1. Se preocupan demasiado por un área específico de su cuerpo, generalmente de su cara.

2. Se comparan continuamente con otras personas, siempre con aquellas a las que consideran más atractivas que ellas.

3. Pasan la mayor parte del día pensando en lo mal que se ve.

4. No les gusta mirarse en los espejos ya que no soportan ver ese defecto que tanto detestan, así que evitan cruzarse con ellos.

5. No les gusta tomarse o que les tomen fotos.

6. Hacen un esfuerzo enorme por ocultar aquellos defectos físicos que les desagradan e invierten mucho tiempo en ello. Por ejemplo pueden pasarse mucho tiempo peinándose el cabello de una determinada manera, buscando ropa que pueda cubrirles su defecto, aplicándose demasiado maquillaje para disimularlo, etc.

7. Su vida social, personal e incluso laboral se ve cada vez más afectada por esta situación.

8. En algunas ocasiones, pueden llegar a tener pensamientos suicidas ya que no soportan tener más ese defecto en sus vidas.

9. Pueden llegar a hacer ejercicio de forma excesiva.

10. En ocasiones, sobre todo cuando se trata de alguna cuestión de la cara, suelen visitar de manera frecuente al dermatólogo o cirujanos plásticos.

11. Buscan constantemente la opinión y la aceptación de los demás. Por más que los demás les digan que se ven bien, ellos no lo creen.

12. Tienen la sensación de que las demás personas están siempre atentas a su defecto.

Dismorfia corporal: causas

Se desconocen las causas exactas por las cuales una persona puede llegar a padecer este tipo de trastorno, sin embargo al igual que muchos otros, puede deberse a una combinación de varios factores (biológicos, ambientales y genéticos).
El riesgo de parecer de dismorfia corporal aumenta si se tienen parientes biológicos cercanos con el mismo trastorno o algún otro tipo de trastorno mental como el obsesivo compulsivo o la depresión.
También puede deberse a que exista algún desequilibrio químico en el cerebro.
Por otro lado, las personas que han experimentando situaciones negativas y difíciles en la niñez como verse expuestos a burlas, abusos o abandonos, tienen más posibilidades de desarrollar este trastorno.
Poseer ciertos rasgos de personalidad como baja autoestima puede provocar que la persona se sienta sumamente presionada socialmente y quiera llegar a alcanzar unos determinados estándares de belleza y al no poder lograrlo se sienta frustrada.
Se ha encontrado también que algunas personas que padecen de dismorfia corporal tienen también a la vez algún otro trastorno como por ejemplo el obsesivo compulsivo, algún trastorno alimentario o de ansiedad generalizada.
Es muy común que este tipo de trastorno aparezca durante la adolescencia ya que en esa etapa aparecen las primeras preocupaciones acerca del aspecto físico, así como debido a los cambios que van apareciendo en el cuerpo adolescente. 

Cómo prevenir la dismorfia corporal

Como hemos visto, es común que este trastorno inicie en la adolescencia por lo que es muy importante tratar este padecimiento cuanto antes ya que las consecuencias pueden ser sumamente graves.
Una persona con un trastorno dismórfico corporal, en los casos más graves puede llegar a someterse a cirugías caseras e incluso puede tratar de suicidarse.
Por lo tanto en caso de sospechar que se padece de este trastorno, es importante acudir con el médico de cabecera quien se encargará de evaluar la situación individual de cada persona y si lo considera pertinente, después de haber estudiado los síntomas que se presentan va a derivarle con un profesional en salud mental.
Es muy difícil prevenir que aparezca este tipo de trastorno, sin embargo algo que si puede hacer la familia en caso de tener adolescentes en casa es reforzar su autoestima y amor propio y tratar de mantener un ambiente familiar adecuado en donde exista confianza y una buena interacción entre todos los miembros.

Dismorfia corporal: tratamiento

El tratamiento que se utiliza para curar este padecimiento depende del caso en particular, sin embargo generalmente se utiliza una combinación entre la psicoterapia y el uso de algunos fármacos como son los inhibidores de la recaptación de serotonina.
Los inhibidores de la recaptación de serotonina se encargan de disminuir los comportamientos obsesivos y compulsivos.
Por otro lado el objetivo de la psicoterapia, específicamente la Terapia Cognitivo Conductual ayuda al paciente por medio de algunas técnicas como la reestructuración cognitiva a modificar todos aquellos pensamientos irracionales y negativos que están influyendo en que prevalezca su obsesión.
Se utilizan técnicas de exposición y prevención de respuesta para reducir la evitación social y los comportamientos repetitivos que puedan surgir, como por ejemplo, el comprobar si hay espejos cerca y la preparación excesiva.
Se le ayuda también a favorecer la aceptación del posible defecto que tiene y que deje de ocultar el defecto todo el tiempo de forma compulsiva.
La psicoterapia termina cuando la persona finalmente cambia sus creencias irracionales y negativas acerca de su defecto y comienza a llevar una vida que no esté limitada por ese defecto real o imaginario.
Gracias por visitar mi blog de psicología, espero que mi artículo haya sido de tu agrado y sobre todo que hayas podido encontrar la información que buscabas.
Si es así, no dudes en compartirlo en redes sociales para seguir dando a conocer este tipo de padecimiento, nunca sabemos quien puede beneficiarse de ello. ¡Hasta la próxima!
REFERENCIA:
Phillips, K. A. P. (2014, febrero). Body dysmorphic disorder: recognizing and treating imagined ugliness. Recuperado 11 septiembre, 2019, de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1414653/