Dispositivo que genera electricidad a partir de la fotosíntesis de algas verdiazules

Científicos han inventado y desarrollado una tecnología de conversión energética fotosintética que puede suministrar energía eléctrica a partir de la fotosíntesis y la “respiración” de cianobacterias, popularmente conocidas también como algas verdiazules. Esta novedosa tecnología, adaptable para su uso a escala industrial, da pie a formas económicas de generar energía limpia, y podría abrir un nuevo y próspero capítulo en el abastecimiento energético de la humanidad.

La energía limpia y sin emisiones de gases tóxicos o de efecto invernadero se prevé como la solución global para evitar de manera definitiva que el calentamiento global alcance cotas desastrosas para bastantes zonas de la Tierra. La principal fuente de energía limpia procede del Sol, que emite más energía hacia la Tierra cada hora que la consumida por la humanidad en un año. Así pues, las tecnologías que obtienen energía del Sol son decisivas para la conversión mundial desde las fuentes energéticas convencionales hacia aquellas que son respetuosas con el medio ambiente. Este ha sido el principal aliciente que ha tenido el equipo de Muthukumaran Packirisamy, de la Universidad Concordia en Montreal, Canadá, para idear un método capaz de aprovechar eficientemente la energía fotosintética procedente de las algas citadas.

Tanto la fotosíntesis como la respiración que se llevan a cabo en las células vegetales, son procesos en los que intervienen cadenas de transferencia de electrones. El concepto principal en el que se basa la nueva tecnología es atrapar estos electrones que son liberados por las algas verdiazules. Las cadenas de transferencia de electrones de la fotosíntesis y la respiración son útiles para el aprovechamiento de la energía eléctrica de estas algas. El nuevo dispositivo para recolección de energía fotosintética consiste en un ánodo, un cátodo y una membrana de intercambio de protones. La cámara del ánodo está formada por cianobacterias y libera electrones hacia la superficie del electrodo a partir de un agente redox (reducción-oxidación) que se encuentra presente en el cátodo. Una carga externa se halla conectada para extraer los electrones. El dispositivo podría producir una tensión de circuito abierto de 993 mV y una densidad de energía de 36,23 W/cm2. El rendimiento del dispositivo puede ser aumentado reduciendo la separación entre los dos electrodos de la membrana de intercambio de protones y mediante un diseño mejorado del dispositivo. Con una cantidad suficiente de estos dispositivos se pueden obtener cantidades de electricidad aptas para casi cualquier aparato de uso común.

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