“La tensión es quien crees que debes ser. La relajación es quien eres.” Proverbio Chino
Esta entrada “debería” haberla publicado el lunes pasado pero debido a problemas técnicos imposibles de resolver con la brevedad que hubiera deseado no he podido publicarla hasta hoy. Sin embargo, este hecho me ha venido como anillo al dedo porque la entrada de esta semana trata sobre los “debería”, esas situaciones, cosas, actuaciones propias y de los demás que no son como quisiéramos. Esta distorsión forma parte habitual de la mayoría de las personas puesto que no podemos controlarlo todo y la vida resulta distinta a cómo quisiéramos. Cada vez que tomamos una decisión y no nos sale del todo bien pensamos en que debería haber hecho otra cosa o haber dicho algo distinto provocándonos mucho malestar.
Esta forma de pensar se centra en uno mismo “debería hacer esto”, “debería haber estudiado” “no tengo que decir eso más”, etc…; en los demás “debería de comportarse de otra manera”, “no debería de hablarme así”, y en el mundo (la vida) “la vida no debería tratarme mal”, “no tendría que ser tan injusto conmigo”, etc….
Usted trata de motivarse diciendo: “Debería hacer esto” o “Debo hacer eso”. Estas enunciaciones le hacen sentirse presionado y resentido. Paradójicamente, termina por sentirse apático y sin motivación alguna.
Cuando usted dirige este tipo de enunciaciones hacia los demás, por lo general puede que acabe sintiéndose frustrado.
Las enunciaciones “deberia” generan muchos trastornos emocionales innecesarios en su vida diaria. Cuando la realidad de su conducta no logre cumplir sus propias normas, sus “deberías” y “no debería” le producirán autoaversión, verguenza y culpa. Cuando los resultados demasiado humanos de otras personas no satisfagan sus expectativas, como sucederá inevitablemente de vez en cuando, se sentirá amargado o se convertirá en un cínico. Tendrá que cambiar sus expectativas para acercarse a la realidad o de lo contrario se sentirá siempre humillado por la conducta humana. Si reconoce este hábito en usted, intente eliminarlo lo antes posible si quieres dejar de atormentarse.
¿Cómo detectarla?
Esta es fácil de detectar, cuando te pilles diciendo “Debo de…”, “No debo de…”. “Tengo que…”, “No tengo que…”, “Debe de…”, “No debe de…”, “Los demás deben de…”. “Ella no tiene que…”, etc…
¿Cómo combatirla?
Se elimina flexibilizando la regla, es decir, aceptando que los comportamientos sean más flexibles.
Comprobar que efecto te produce ese pensamiento y preguntarte ¿Qué pruebas tengo para decir que eso debe ser así necesariamente? ¿Puedo comprobar si es tan grave si eso no ocurre como yo digo que debería ocurrir?
Esta distorsión es de las que más daño emocional hace sobretodo porque nos resalta que hemos hecho algo mal lo que crea la culpabilidad, o que han sido los demás los que no han actuado bien lo que nos crea irritación. Así que solo por quitarnos de encima culpa e irritación es valorable todo lo que trabajemos para erradicarla de nuestra mente.
Ahora mira la foto que acompaña esta entrada, ¿quizás no debería ser esa piedra redonda también cuadrada? Los “deberías” son muy relativos y llevan a un control y perfeccionismo que no es compatible con nuestra naturaleza. Vamos a intentar ser más flexibles y por lo menos ganaremos en salud mental.
Feliz semana y feliz carnaval!!
Referencias:
- http://www.psicologia-online.com/
- Libro “Sentirse bien”, de David B. Burns
- http://manuelgross.bligoo.com