
Género: Aventura - Ciencia Ficción.
País: Estados Unidos.
Duración: 139 minutos.
Dirección: Neil Burger.
Intérpretes:Shailene Woodley, Theo James, Ansel Elgort, Tony Goldwyn, Ashley Judd, Ray Stevenson, Kate Winslet, Zoë Kravitz, Maggie Q, Jai Courtney, Mekhi Phifer, Milles Teller.
"Tris Prior recibe la noticia de que su personalidad difiere de todo el resto, por lo que nunca encajará en ninguno de los grupos. Cuando descubre una conspiración que intenta eliminar a todos los "divergentes" debe averiguar qué es lo que la vuelve tan peligrosa, antes de que sea tarde."


Para los no lectores, la mitología está bien resuelta, de una manera sencilla que se puede seguir sin problemas, pero los problemas de la novela de Veronica Roth poco y nada pueden disfrazarlos una guionista tan interesante como Vanessa Taylor y un mediocre como Evan Dougherty, quien tiene en su haber guiones de la decepcionante Snow White and the Huntsman y las proximas Teenage Mutant Ninja Turtles y G.I. Joe 3.

No es culpa de Shailene Woodley, una excelente actriz joven que se carga una tortuosa duración de casi dos horas y media en sus hombros componiendo una tímida y casi inexpresiva jovencita, con menos personalidad que una moneda de veinticinco centavos - en papel, iamgino - pero que en la piel de Woodley cobra un carisma que satisface y genera el único pilar con el cual se soporta la película. Mas allá de rodearse de estrellas tanto maduras como jóvenes, el elenco de Divergente palidece al lado de la luz de la protagonista. Ni Ashley Judd ni Tony Goldwyn sugieren un conflicto mayor como los patriarcas de Tris, ni el papel de villana le sienta bien a una terriblemente desperdiciada Kate Winslet, que poco y nada puede hacer para levantar la historia demasiado lineal. Los jóvenes salen mejor parados, con una atractiva Zoe Kravitz como la mejor amiga, ó Milles Teller como el fanfarrón del grupo ó Ansel Egort como el compungido hermano,dupla que volverá a repetir en la edulcorada The Fault in Our Stars.
Seguirle buscando detalles que eleven el nivel de Divergente es difícil,cuando claramente el sector demográfico al cual apunta es el preadolescente, ávido de ideas masticadas y subrayadas al extremo, donde las sorpresas escasean y todo lo que tiene que salir bien, sale bien. El peligro le es esquivo a la película, nada promete situaciones riesgosas o duda en la platea en general, pero sí hay una profusión de escenas donde la banda de sonido pide a gritos ser comprada a la salida de la sala. La pérdida no es total, ya que al menos ciertos pasajes donde el férreo entrenamiento al que son sometidos la facción Osadía despiertan el interés lo suficiente como para no caer dormidos en el acto y esperar la siguiente etapa de la historia.

Calificación: C