Como algunos seguidores ya sabéis mi reto del verano era aprender ganchillo para así retomar otra de las labores de la abuela (en este caso paterna) y la verdad es que estoy bastante contenta con el resultado de este DIY.
Encontré este patrón que es bastante sencillo en la web www.patronesamigurumi.org (una mina de patrones de amigurumi por cierto) y enseguida me lancé a ello. Ya sabéis que me encanta hacer cositas para los peques de la familia.
El material necesario:
Ovillos de lana blanco, rosa y gris y cascabeles, todo ello de la mercería online de Cobián.
Relleno de un cojin
Ganchillo apropiado al grosor de la lana (en este caso del 3) y aguja lanera.
Para los que sabéis ganchillo no tiene ningún misterio, son todo puntos bajos con sus aumentos y disminuciones, solo hace falta seguir el patrón.
En la cabeza tenéis que meter los cascabeles. Yo recomiendo que utilicéis algo redondo como una pelota de ping pong pero en su defecto vale una cajita como la que he utilizado. No los metáis directamente con el relleno ya que así casi no suenan.
Si no tenéis cascabeles podéis llenar la cajita con arroz hasta la mitad.
¿Qué os parece? no es una monada?