Diy: antes & después de unas sillas de comedor actualizadas

Lo prometido es deuda, y como os anunciaba el miércoles, vamos a dedicar el DIY a ver paso a paso cómo podemos actualizar una vieja silla de comedor para darle un aire totalmente nuevo y actualizado para el salón de la casa de nuestros amigos Quique y María.
Os contaba también que nuestra incursión en tiendas de segunda mano fue un éxito: en una sola tarde teníamos nuestras sillas listas para darnos al reciclaje, y, lo mejor, a un precio realmente low cost. Sólo nos quedaba decidir cómo pintarlas, pero al verlas juntas,  seis sillas todas diferentes pero todas de estilo clásico, lo tuvimos claro: iban a ser del mismo color, la forma haría el resto.
Y con eso decidido, empecé a trabajar con la primera de las sillas...

En lo que a la estructura de la sillas se refiere, finalmente y después de hablarlo con Quique y María, los dueños del salón donde van a terminar - y de las sillas, claro, jaja -, decidimos pintarlas de un turquesa azulado y con pintura de tiza. Después de leer tantas maravillas sobre sus propiedades, aún no la había utilizado en ninguno de mis DIY - incluso para el el marco reciclado en moodboard y el palé en verde mint utilicé pintura plástica - así que esta me pareció la ocasión perfecta.
Respecto a  los asientos, también estuve un buen rato pensando qué hacer con ellos. Sin duda la mejor opción era buscar un buen tapicero, pero se trataba de no gastar mucho y que fuera lo más DIY posible, así que incluso me llegué a plantear pintar el tejido con la misma pintura de tiza. Pero al final, la idea no me cuadraba con los diferentes terciopelos del tapizado original de nuestras sillas y, además, al retirarlo hemos descubierto que bajo el terciopelo varias de ellas tenían muelles viejos y estopa - que además de un grupo musical, es algo similar a la hierba seca ;) -, así que decisión tomada: las vamos a retapizar todas. Para hacerlo, de momento he optado por una tela de la tienda, un retal grande que, si finalmente es el elegido nos dará para forrar las seis sillas, y si no, pues no pasará nada por haberlo utilizado para esta primera silla de "prueba".

Dicho esto, y aunque hoy no haya foto porque me puse a pintar en la tienda a ratos, y se me olvidó - ¡perdón! -, vamos con los materiales: sillas antiguas, papel de lija, pintura de tiza, pincel o rodillo de espuma, cera, un trapo de algodón, tela tapicera, tela de forro, tijeras y grapadora.
Y ahora sí que sí, empezamos. Éstos son los pasos a seguir:
- Estructura de la silla
Aunque sé que una de las ventajas de la pintura de tiza es que no hace falta lijar... yo no me he podido resistir y he lijado las sillas, aunque eso sí, sin llegar a dejarlas en madera natural. Lo hice sobre todo porque, creo que una pasada de lija antes de empezar a pintar siempre es una buena idea y, además, en este caso alguna de las sillas estaba encerada, y como esa cera hay que retirarla sí o sí antes de pintar, pues ya que lo iba a hacer en una silla, pues mejor lo hacía en todas ;)

El siguiente paso, una vez que tenemos la silla lijada, es pintar, claro, pero si, como en mi caso,  el color lo vais a hacer vosotr@s en lugar de aplicar directamente uno comprado, éste es el momento de mezclar la pintura. Para nuestro tono turquesa azulado nosotros hemos necesitado mezclar tres colores: blanco "Original", verde "Provence" y azul "Aubusson Blue".

Y ahora sí, una vez ya tenemos la pintura lista y todo preparado, empezamos a pintar con la pintura sin diluir - es decir, tal y como está en el bote o, en nuestro caso, tal y como nos ha quedado la mezcla - y le damos una mano a todo, sin olvidar ningún rincón. Al terminar, dejamos secar unas horas y cuando la pintura esté bien seca, volvemos a lijar. En esta ocasión utilizaremos una lija más fina para quitar alguna pequeña imperfección que pueda haber y, después, aplicaremos la segunda mano de pintura, esta vez diluida con agua en proporción de mitad de agua y mitad de pintura. Al terminar volvemos a dejar secar otras cuantas horas.

Una vez seca la segunda mano de pintura, como queremos conseguir un suave efecto decapado, volvemos a pasar la lija, esta vez por algunos bordes, de tal forma que se descubre el color original de la madera y le damos a nuestra silla un cierto aire vintage. Como paso final, en lo que a la madera se refiere, sólo nos falta encerar para darle a nuestra silla el acabado que buscamos y, también, más resistencia. Yo he utilizado concretamente un tipo de cera llamada "Soft Wax". La aplicamos con una brocha y lo dejamos secar unas 48 horas. Pasado ese tiempo, pasaremos un trapo - ya sabéis el típico blanco de algodón que no deja pelos - por toda la superficie de la madera para que salga el brillo y resalte el color que hemos aplicado.

- Asiento de la silla
Más adelante os enseñaré cómo resolvemos el problema de los asientos más antiguos, pero para esta primera prueba, he escogido una silla de las "fáciles", con un asiento más moderno que se puede desmontar. Así que, en este caso, lo primero que tenemos que hacer es retirar las grapas y las telas viejas - o los plásticos -. En este caso la goma espuma estaba bien, así que hemos podido aprovecharla sin tener que hacer nada más.

A continuación, cogemos la tela elegida, en nuestro caso unas rayas que combinan el turquesa de la pintura con un azulón y un verde pistacho, y la cortamos dándole un poco más que la medida del asiento. Más o menos como veis en la foto.

Después, colocamos la tela bien derecha, y comenzamos a grapar, poniendo especial cuidado en las esquinas, para que no se nos arrugue la tela. Ahí tendremos que estirar bien y poner alguna grapilla más ;)

Finalmente, por el revés, ponemos un forro de otra tela para rematar, y tapar la parte "fea" del asiento. Como veis en la imagen, lo que hacemos en este caso es doblar los bordes del cuadrado de tela para que quede "bonito" y dé apariencia de estar rematado. Una vez que lo tenemos bien colocado, lo grapamos.

Y ya está, tenemos listo también el asiento de la silla. Ahora sólo nos queda colocarlo sobre la estructura para tener lista nuestra silla de comedor actualizada.

Et voilà!! La primera silla para el nuevo comedor del salón de Quique y María está lista para revista ;)

Fotos @ Deco López García 
Ya sé que me enrollo un montón para contároslo, pero de verdad que, excepto por los tiempos de secado, es mucho más rápido y fácil de lo que parece. Así que, si como me habéis contado vari@s de vosotr@s en los comentarios del post de inspiración del miércoles, tenéis pensado renovar alguna silla, sacudíos la pereza y poneos a ello ya mismito ;)
De momento paro aquí, pero ponemos el "continuará..." y otro día seguiré con el resto de las sillas ;)¿Qué os parece cómo hemos empezado?
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!