Soy de esas personas a las que le gusta determinados pendientes de bisutería (no todos) pero, debido a que me producen picores, no puedo usarlos. Por tanto, más de una vez me he visto obligada a renunciar a ellos hasta tal punto que solo los usaba de plata.
Sin embargo, más allá de impregnar el ganchito en esmalte transparente y esperar a que se seque, quise dar un paso más. Era obvio que lo que me daba la alergia era el metal de la bisutería en sí por lo que pendientes completamente metálicos no eran aptos para mí por mucho que me empeñase,ya que aparte del ganchito, el pendiente en sí choca contra la cara y la alergia es la misma. Pero también existen pendientes que son de tela, madera, plástico, hilos y que lo único metálico que contienen es el ganchito (de níquel). Por tanto, ¡extirpemos el ganchito de bisutería!
Para la que le interese, tengo los pendientes en una rejilla metálica inserta en un cuadro de marco rosa de Ikea al que se le ha quitado el "cristal" (que es plástico transparente) y el cartón, ¡obra del Señor Untado en Crema!
¿Qué necesitamos?
- Unas pinzas (o alicates de bisutería)
- Ganchitos de plata (siempre sin níquel)
¿Cómo se hace?
No tiene misterio ninguno. Con ayuda de las pinzas, quitamos los ganchitos de bisutería y los sustituimos por unos de plata. Pero claro, ¡hay que hacerlo!
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¿Dónde se compran los ganchitos de plata?
En algunas joyerías los hay pero salen caros. Yo compré una bolsita de diez pares en Ebay a un precio bastante competente.
¡Los pendientes de bisutería no deben dar alergia, sino alegría!
¿Tenéis alergia a los metales?¿Operáis los pendientes como yo hago?
¡Besos! ¡gracias por vuestros comentarios!
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