Algunas fotos del verano me quedaron por mostrar, en este caso un chorlito doble collar (Charadrius falklandicus) con plumaje de reposo sexual.
Andaba por la playa en búsqueda incesante de alimento, que consiste en diminutos invertebrados que captura en el limo de la playa o las aguas muy someras.
No me dejaba acercar mucho, se asustaba al ver mi en comparación enorme cuerpo caminando por la playa en su dirección; finalmente me agaché y pude tener algo de confianza del ave, que se dejo fotografiar a más de 6 metros, no menos. Había muy pocos de ellos a comparación de la gran cantidad de otros playeros.