Anoche sábado 9 de noviembre acudí al Festival de cine europeo de Sevilla. No es que me interesen muchas películas de las ofertadas, pero a 3 euros uno se lanza más fácilmente a la sala, y además tengo el buen recuerdo de que cumplí uno de mis sueños hace unos años al ver, gracias a este festival, Lawrence de Arabia en pantalla grande. Anoche fue otro evento inolvidable, de otra índole totalmente pero igualmente agradable, se trataba del estreno mundial del documental Guadalquivir, realizado por Joaquín Gutiérrez Acha- afamado realizador documental del que ya he puesto algo por aquí hace años.
¡Vaya si disfruté! La película resultó ser un goce para los sentidos y en general la experiencia de ir a un estreno que además era en un teatro, y que estuvieran los artistas y algunos otros personajes importantes del cine o la naturaleza, me hicieron pasar un sábado noche de los que no olvidaré.
Llegamos unos minutos antes de la hora indicada para el estreno, y primera sorpresa, una cola realmente grande y variopinta. Buena noticia, el cine de género documental y encima de naturaleza es capaz de llenar una sala. Mira que soy quejica con las colas para el cine o lo que sea pero en esta me entretuve viendo cómo había estudiantes, adultos, ancianos, gente que se percibía que eran del mundillo del naturalismo y gente que no tenía nada que ver. Intuyo que ver tu tierra en pantalla grande y para que hablen maravillas de ella no es algo que acontezca muy a menudo.
Al sentarnos en la sala- como he dicho, de teatro- empecé a ver detenidamente a algunos veteranos naturalistas, a algunas personas con las que he convivido en voluntariados, a compañeros de la facultad, me pareció identificar a Pablo Berger( el director de Blancanieves) y también a un torero que resultó ser el marido de Estrella Morente, narradora del documental. Por fin se apagaron las luces y salieron el productor, el director, y Estrella Morente a presentar la película. Dijeron cosas muy bonitas y ciertas: nuestra naturaleza es privilegiada, a ver cuánto nos dura.
Y ahora entro de lleno en la película. Fueron ochenta minutos de deleite puro y duro, para mí ha sido la mejor película que he visto en 2013. Vale que reunía ingredientes que apuntaban a que me iba a gustar, porque si trata sobre naturaleza andaluza y yo soy andaluz y biólogo de bota mal tendría que darse el asunto, pero es que la película me desarmó emocionalmente por todos los lados, fue una experiencia que saboreé con todo mi interior. La película es pura poesía. Se disfruta por la fotografia, el color, el sonido y la espectacularidad de la fauna filmada en sus avatares diarios. El humor de algunas escenas, la ternura de otras, la sorpresa, la conjunción de ubicar a la naturaleza más privilegiada de nuestra tierra con una narración poética y llena de metáforas. No es un documental para aprender, donde se explica la biología de los animales, es un documental para disfrutar con los sentidos, para llenarse los ojos con las escenas primaverales y sobrecogerse con las invernales, para sentir el sol de Doñana y la fuerza de Sierra Morena. Es agua, luz, oleaje, arena, viento, verde, sonidos de la naturaleza. Y para cerrar la obra, un poema de Machado cantado por Estrella Morente.
Al terminar, una cerrada ovación de todos los asistentes a los artífices de esta experiencia sensitiva, y la confirmación al encender las luces de que muchos se habían emocionado durante la emisión y se secaban las lagrimitas.
Qué suerte tengo de gozar de estos sitios con bastante frecuencia, y no digo qué suerte de ser de aquí, porque se puede ser de aquí pero no gustarte la naturaleza o no haber estado en estos sitios, pero es que yo mucho de lo presentado en el documental lo he visto muchas veces, y ahora si ciertos escépticos- que en muchos casos ni conocen- lo ven, no tendrán otra que darme la razón cuando afirmo que la naturaleza ibérica no tiene mucho que envidiar a prácticamente ninguna naturaleza. El que no me crea que lo vea y disfrute de los flamencos, del camaleón, del lince, de los abejarucos, la garza imperial, la ranita meridional, la gineta, las dunas de Doñana al atardecer, la marisma llena de agua, la dehesa en otoño, Cazorla con nieve y su vida al límite…y en resumen, de un viaje de la montaña al mar acompañando al río más popular de Andalucía desde su ruidoso nacimiento a su desbordado fin.
Nada más salir me entraron infinitas ganas de estar en el campo, como tan a menudo estoy, y disfrutar de lo que llevo disfrutando toda la vida, que eso sí, en la película me fue mostrado con una calidad desbordante.
Os dejo el trailer, creo que se estrena en salas el 13 de diciembre: