Si, lo que leéis Freshers, es legal para conducirlo en la calle, pero los tienes que tener de acero para conducirlo, los nervios quiero decir. Y es que este Dodge Viper ACR, pensado para tener un circuito cerca de casa, tiene unas cifras tan impresionantes, que es capaz de deformar cualquier cosa bajo sus ruedas.
Dodge Viper ACR. Toneladas de diversión
Fue presentado en el SEMA Show del año pasado, pero ahora es cuando por fin se tienen los primeros detalles reales. Está diseñado para convertirse en el claro dominador de todos los circuitos del mundo. Y como en cualquier coche pensado para trackdays, le han metido mano al motor V10 de 8.4 litros “estándar”, además de instalarle un pack con mejoras aerodinámicas llamado Extreme Aero Package, que ha juzgar por las imágenes, hace bastante honor a eso de “extreme”.
Entre los añadidos, podemos encontrar un splitter delantero desmontable, cuatro canards, un nuevo capó SRT con rejillas desmontables, un difusor trasero de carbono, y uno de los más impresionantes alerones traseros que existen, con una anchura de 1,8 metros y totalmente ajustable. Es tan impresionante, que los ingenieros de Dodge han experimentado una carga aerodinámica de casi una tonelada, tres veces más que el Viper Time Attack 2.0.
Por supuesto, cuenta con un sistema de suspensión Bilstein de competición, neumáticos Kumho de perfil bajo, un sistema de control de estabilidad especialmente afinado y unos grandes frenos cerámicos de carbono proporcionados por Brembo.
El motor es el mismo V10 de 8.4 litros, aunque aquí desarrolla 650 cv y 813 Nm de par. Además, este ACR, cuenta con nuevas modificaciones para reducir la presión en los tubos de escape laterales. Todo esto, está unido a una caja de cambios manual de seis velocidades que transmiten toda la potencia a las ruedas traseras.