Todas conocemos los síntomas desencadenados por la menstruación, como malestar abdominal, dolores de espalda y cabeza que pueden convertirse en migrañas, retención de líquido, desasosiego físico y psicológico.
Para algunas estos inconvenientes duran algunas horas, pero otras lo sufren durante días enteros o incluso todo el periodo de regla, y en ocasiones incluso antes de que esta llegue. Existen mujeres que tienen dolores mucho más intensos que la mayoría y se tienen que pasar el día en cama.
Para las mujeres independientes que trabajan, estudian o tienen a cargo a una familia estos días pueden convertirse en una pesadilla. Para combatir estos dolores están las medidas normales que es la típica pastilla de ibuprofeno o substitutiva, con sus determinados efectos secundarios, y ahora se ha descubierto que la reflexología puede ayudar también.
La reflexología o terapia zonal estimula puntos sobre los pies, las manos, la nariz o las orejas (es decir, las zonas de reflejo). Se basa en la creencia de que se conectan con otras zonas del cuerpo, pudiendo ser tratadas desde estos puntos.
La reflexología puede hacer que obtengas una relajación profunda de las zonas sensibles y restablecer el equilibrio hormonal sin los efectos negativos relacionados con las pastillas. De este modo el tratamiento reflexológico podal es una manera efectiva para tratar los variados trastornos menstruales frecuentes como la amenorrea, la menorragia, los quistes ováricos y algunas lesiones del aparato reproductor femenino. Además de estos beneficios, la reflexología de forma sistemática ayuda a que la mujer pueda normalizar y regular el ciclo menstrual.
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