Revista Baloncesto
En teoría, la noticia no debía hacerse oficial hasta el lunes, fecha en la que da comienzo de forma oficial el training camp y por tanto la temporada 2010-2011 para los Golden State Warriors. Sin embargo, debido a las filtraciones que se han producido en varios medios estadounidenses desde ayer, lo del lunes no será sino la confirmación -de parte de los protagonistas- de lo que ahora mismo es de dominio público en todo el ámbito de la NBA: Don Nelson no será entrenador de los Golden State Warriors la próxima temporada, y esta salida supondrá casi con toda seguridad el final de la carrera de uno de los técnicos más emblemáticos de la historia de la Liga.
Todavía no está claro si se tratará de un cese o de una dimisión, pero en lo que coinciden todas las fuentes es en señalar que Nelson cobrará integramente los 6 millones de dólares correspondientes a su último año de contrato. A pesar de lo aparentemente precipitado de la decisión, la salida de Nellie es algo que planeaba en la bahía de Oakland desde hace semanas. Recordemos que el pasado mes de julio los Golden State Warriors cambiaron de dueño. El que fuera propietario de la franquicia durante muchos años, Chris Cohan, vendió el equipo por un precio récord (unos 450 millones de dólares) a los magnates Joe Lacob y Peter Guber. Los nuevos mandatarios se mostraron desde el principio decididos a que los Warriors volvieran a ser un equipo competitivo que luchara por objetivos ambiciosos y no sólo un conjunto "simpático" pero que no tuviera apenas expectativas deportivas. No en vano, bajo el mandato de Cohan, los Warriors sólo se clasificaron para los Playoffs una vez en las últimas 16 temporadas. Lacob y Guber no están dispuestos a que su multimillonaria inversión no empiece a dar frutos desde ya.
Por eso mismo, desde un principio se especuló con la posibilidad de que los nuevos propietarios no confiaran en Don Nelson para dirigir al equipo en esta nueva etapa. Nelson se ha caracterizado siempre por promulgar un estilo de baloncesto muy divertido y atractivo para el espectador, pero que casi nunca ha ido acompañado de buenos resultados. En sus últimas temporadas, Nelson parecía incluso de vuelta de todo, más preocupado en entretener al público y dar oportunidades a los jugadores jóvenes que en construir un equipo ganador. Este hecho, sumado a su avanzada edad (70 años cumplidos), ha sido el detonante para que los propietarios de la franquicia hayan decidido relevarle, y poner en su puesto a Keith Smart, el que fuera la mano derecha de Nellie en las últimas temporadas. La única experiencia de Smart como head coach en la NBA fue como entrenador interino de los Cleveland Cavaliers en la campaña 2002-03 (9 victorias y 31 derrotas), pero tiene muchas tablas como entrenador asistente y sobretodo buena fama de técnico serio y trabajador. Está por ver si Smart consigue transformar a los Warriors en un equipo que practique un baloncesto más controlado y que luche seriamente por entrar en los Playoffs y codearse con los mejores de la Conferencia Oeste.
En cuanto a Nelson, lo más probable es que su salida de los Warriors suponga también su despedida de las canchas después de casi 50 años ligado a la NBA. Desde que debutara en 1962 con los Chicago Zephyrs (actuales Wizards), Don Nelson disputó 14 temporadas como jugador (5 Anillos y una final con los Boston Celtics) para después iniciar inmediatamente su carrera como técnico. Empezó como entrenador y General Manager de los Milwaukee Bucks en 1976, donde estuvo 11 temporadas. En 1988 inició su primera etapa con los Warriors del Run-TMC, para después entrenar a los New York Knicks en una turbulenta temporada 1995-96 y a los Dallas Mavericks durante 8 años (1997-2005), pasando de ser un equipo mediocre a un candidato al título. En 2006 su ex pupilo y amigo Chris Mullin le dio una nueva oportunidad de entrenar a los Warriors, donde la temporada pasada se convirtió en el entrenador con más victorias (1335) de la historia de la NBA.
Ahora, sin equipo, con 70 años y después de haber superado un cáncer de próstata, parece que la impresionante carrera de Don Nelson toca a su fin. Y lo hace por la puerta de atrás, a la espera de unos homenajes que están tardando demasiado. Su inclusión en el Hall of Fame debe ser obligatoria el año que viene, y aún así será poco reconocimiento para un hombre que ha hecho muchas cosas por el baloncesto y por el disfrute de millones de aficionados. Te echaremos de menos, Nellie.