![Donación de médula en España. El problema con DKMS Donación de médula en España. El problema con DKMS](http://m1.paperblog.com/i/85/851330/donacion-medula-espana-el-problema-dkms-L-Fks0QM.jpeg)
“La promoción de la donación u obtención de órganos o tejidos humanos se realizará siempre de forma general y señalando su carácter voluntario, altruista y desinteresado”.Y en su artículo 7.3:
“Se prohíbe la publicidad de la donación de órganos o tejidos en beneficio de personas concretas, o de centros sanitarios o instituciones determinadas.”Pedir donantes para una persona en concreto podría ser considerado contrario a la ley. Pero según este artículo también lo es pedirlos para la Fundación Carreras o para DKMS. Además, la Fundación Josep Carreras considera que esas campañas no son efectivas, porque si uno va a donar para una persona en concreto es poco probable que sea compatible, y pasado el tiempo no querrá donar para un tercero al que no conoce. La evidencia empírica demuestra que no es así. Entre otras cosas, la mitad de los trasplantes de médula en España se realizan con donantes procedentes de DKMS. Respecto al segundo punto, es también claro que ambas fundaciones buscan sus modos de financiarse. DKMS solicita la involucración del donante, también en lo económico. En España no se hace así. Y es precisamente la ausencia de recursos la razón del reducido número de donantes que hay en España, tal y como denuncia el propio director del REDMO, el Dr. Enric Carreras. Por lo demás, en ambas fundaciones se respeta escrupulosamente la base sobre la que se deben fundamentar los trasplantes: El altruismo, la voluntariedad y la gratuidad: No cobra nada el donante de médula por ser donante, ni paga nada el enfermo por ser trasplantado (si bien, como es lógico hay que hacer frente a unos costes, que afronta el sistema sanitario). Y en ambos países el sistema es accesible a todos, con independencia de su nivel económico, en base a criterios objetivos de prioridad y eficiencia. ¿Por qué se quiere frenar a la fundación alemana DKMS para que no capte donantes en España, mientras la Fundación Josep Carreras sí lo puede hacer en Alemania? ¿Por qué este empeño en presentar ante la opinión pública española a DKMS como una empresa privada, que se lucran con la enfermedad ajena, y cuya presencia en nuestro país amenaza con hacer añicos los cimientos del exitoso sistema español de trasplantes?