¿Dónde cenar en Madrid? Restaurante Random

Historias de restaurantes

Hoy toca historia. De restaurante. De uno que visité hace poco y me encantó porque resultó todo un descubrimiento.

Se llama Random y está en la calle Caracas de Madrid. Ya yo había escuchado comentarios sobre el lugar, pero sobre todo había visto fotos.

En las imágenes resulta espectacular, de esos sitios que es una gozada mirar por su decoración.

Y por esa misma razón pensaba que era el típico restaurante bonito para ver y dejarse ver con poco atractivo gastronómico.

Pero no. Y eso fue lo que más me gustó.

La cocina de Random Madrid

Resulta que el equipo de prensa del restaurante nos invitó a probar su cocina. Y lo dicho: nada más entrar el espacio impacta por su atractivo visual, pero eso te lo explico después, yo quiero comenzar por la comida.

Éramos dos personas, nos pedimos cuatro platos salados y un postre, todo para compartir, así podíamos ver más opciones.

Pasó que, en la medida que íbamos probando, cada preparación nos iba gustando más.

Si el primero, un rulo de cabra relleno de boletus, manzana y frutos secos, nos encantó; con el segundo ya me emocioné, un tartar de pez mantequilla y camarón frito con trozos de naranja china o kumquat, que le daba un toque amargo, y ficoide glacial (también se llama hierba escarchada por su aspecto, no la conocía) que aportaba frescura. Era un sabor impresionante.

Pero es que además la atención que recibimos complementaba el disfrute, Romina y Giorgio, los chicos que nos atendieron, eran muy agradables, explicaban los platos y nuestras dudas con los ingredientes, preguntaban lo justo sin ser pesados y estaban pendientes. Soy defensora del valor del servicio en la sala, por eso destaco estos detalles.

Con los dos platos siguientes ya la emoción pasó a ser felicidad, el arroz en socarrat era una maravilla y la carne, ¡la carne!

Mira que no soy de pedirla cuando ceno fuera, pero aquí me sucedió lo mismo que cuando fui a Sudestada, me comería dos iguales. La elaboración era carne macerada durante 72 horas con jengibre, pera, soja, miel y mostaza. El resultado era un sabor maravilloso e intenso con el nombre de bugolgi de lomo bajo.

Por cierto, si no sabes lo que significa bugolgi te lo cuento: “carne de fuego”. Se trata de un tipo de preparación coreana en la que la carne se macera y luego se corta en tiras para hacer a la parrilla, al horno o fritas.

Después del momento Petete te cuento el postre: bizcocho de pistacho y crema de arroz con leche, o tartufo negro, otra delicia ligera y con muchos sabores en un solo plato.

En resume, la cocina de Random, aunque tiene una base mediterránea, es ecléctica. Bebe de aquí y de allá para tomar lo mejor de cada casa, por eso sus platos te sorprenden en la medida que saboreas, y a mí, que me hace feliz comer una experiencia así me parece maravillosa gastronómicamente hablando. Hace unos días estrenaron su carta de otoño-invierno, no dudes en probarla.

Cuando nos íbamos nos encontramos a Dani, el jefe de cocina, sentado a una de las mesas haciendo papeleo, supongo que organizando pedidos. Es un chef español que volvió de Londres para llevar los fogones de este restaurante, pero tiene una larga trayectoria en grandes locales y con grandes chefs de España, Inglaterra y Francia. Por supuesto, lo felicitamos por la experiencia.

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Rulo de cabra relleno de boletus, manzana y frutos secos

Tartar de pez mantequilla

Arroz en socarrat

Bugolgi de lomo bajo

Tartufo negro

El local

Ahora sí te hablo del local. Su decoración es sencillamente espectacular, hecha por el interiorista Juan Luis Medina, en tonos oscuros y cálidos y mucho cuidado en el detalle para dar como resultado un ambiente elegante y cosmopolita. Ofrece tres espacios, el salón donde cenamos, una preciosa terraza en el patio interior del edificio perfecto para una buena charla y un club privado en el sótano al que se accede mediante contraseña llamado Anónimo Club y en el que hasta el baño es sensacional.

El local es para recorrerlo y disfrutarlo después de la comida porque de verdad es precioso, y de paso, puedes cerrar la visita con un cóctel o licor en el club o la terraza dependiendo de la fecha y de tus gustos. Te encantará.