Dónde Encontrar Tu Próxima Gran Idea
Mientras disfruto ver como mis propias ideas despegan, me emociona aún más la posibilidad de poder desarrollar una fórmula universal para el éxito.
Veo el valor que el emprendimiento tiene en nuestro mundo. Empujando la tecnología hacia adelante y desafiándonos como seres humanos a pensar y evolucionar.
He conocido a gente con ideas que tienen valor real para nuestra sociedad, pero están permitiendo que obstáculos menores se interpongan en su camino y eviten que tengan impacto.
Es probable que tengas al menos una ligera noción de una idea en mente, pero si no, voy a darte un poco de material acerca de donde las buenas ideas vienen.
El primer consejo es este: no quedarse congelado en la idea. No concibas una idea y trates de averiguar todos los pequeños detalles de inmediato. Toma la idea y corre con ella.
Entonces, ¿dónde vienen las ideas?
1. Tu mundo
Estas son las ideas espontáneas que surgen de golpe en tu vida cotidiana. El aparato en la cocina que necesita desesperadamente otra función, la oportunidad subutilizada de publicidad en tu viaje por la mañana, o la pieza de software que sabemos podría optimizar nuestra jornada laboral.
Tenemos la tendencia a movernos por la vida rápidamente y aceptar las cosas como son, pero cuando vas más despacio y empiezas a cuestionar las cosas que te rodean, hallarás inspiración. Muchas de estas ideas pueden ser desechadas - es demasiado caro, no hay suficiente público objetivo - pero una vez que empiezas a ver el mundo que te rodea como un mercado abierto a la oportunidad, encontrarás un par de ideas para negocio con verdadero potencial.
2. Tus "malas" ideas
Algunos de nosotros somos bendecidos con inspiración todo el tiempo. Venimos con ideas constantemente durante todo el día, riéndonos de algunas de ellas por ser poco realistas y eludiendo a otras por ser conceptos pobres. Descubrirás que cuantas más malas ideas tienes, más ideas buenas surgirán también.
Mantén una nota abierta en tu dispositivo móvil o un cuaderno para anotar todas las ideas que tienes, no importa lo tonto o grandioso que parezcan. Al volver de vez en cuando para revisar la lista será posible ver un lado más realista y realizable de algunas de esas ideas de negocio.
Leer esa lista con otros también puede ser un punto de partida para el debate y la transformación de esos conceptos en algo legítimo. La única manera de garantizar que una idea no llegará a ninguna parte es ignorándola.
3. Colaboraciones
A veces hay ideas que pueden no ser completadas fácilmente, que están a medio cocinar, por así decirlo. Algunos de los mejores inventos del mundo no son esfuerzo de una sola persona, sino un esfuerzo colaborativo. Las conversaciones con otros en tu campo, incluso con quienes te conectas por Internet desde el otro lado del mundo, pueden conducir a inspiración de un nivel superior.
Discutir tus conceptos con un colega puede llevarte a la conclusión de que, si bien de forma individual has avanzado la mitad del camino, juntos habrán encontrado el oro. Incluso las conversaciones casuales con amigos o compañeros de trabajo pueden conducir al desarrollo.
Mantén un acuerdo de confidencialidad en la mano para reuniones de colaboración más serias, pero siempre queda abierto a la idea de trabajar en equipo. Demasiados egos en los últimos años se han interpuesto en el camino de lo que podrían haber sido grandes historias de éxito.
4. Los amigos y la familia
Tampoco tienes que limitar tu colaboración solo a otras personas con mentalidad empresarial. Realmente escucha a tus amigos y familiares. Al prestar atención a sus quejas diarias, tienes la oportunidad de encontrar espacio para mejorar sus vidas, así como de la tuya propia.
Mi madre escucha con dificultad. Constantemente recibo peticiones de ella para conseguir algo que mejore su calidad de vida. Sin duda, una gran cantidad de sus quejas son demasiado grandes y complicadas de resolver para mí, pero ha habido varias ideas que han surgido y algunos conceptos reales y desarrollos que he hecho para aliviar su discapacidad.
Piensa en tus amigos que tienen problemas para la comercialización de sus propios negocios, o los miembros mayores de la familia que están luchando con la tecnología moderna. Las personas que te rodean son un suministro interminable de posibilidades de resolución de problemas.
Debes tener en cuenta que no importa lo que se te ocurra, tu madre probablemente pensará que es genial, así que asegúrate de conversarlo con alguien menos subjetivo.
5. Pregunta a tu alrededor
Si sientes que estás en la ruta de la iniciativa empresarial, siempre puedes pedirle ideas a tus clientes potenciales. Al igual que la búsqueda de puntos débiles en tu propia empresa, puedes llamar a las empresas en el mercado que te interesa, y preguntarles qué cuestiones necesitan para mejorar sus actividades. Si todos ellos comparten un tema común - ahí está tu idea. Fabrica eso. Después de todo, sabes que van a comprarlo.
Lo más importante es ¡escribir tus ideas! En el teléfono, en la tablet y/o en un cuaderno, escribe los conceptos generales, así como las pequeñas ideas que surjan junto con ellas. Encontrarás que una vez que una idea pega, tus pensamientos se transformarán en rápido y furioso.