… en estos tiempos posmodernos?
A veces el turísta va en busca de “lo auténtico”. Pero la autenticidad es concepto escurridizo que suele tener más que ver con las expectativas creadas por los medios de un lugar que de la realidad del mismo. Se podría argumentar que la situación de la viñeta representa la auténtica multiculturalidad de Barcelona. Siete millones de turistas al año no pueden pretender no tener un impacto en el sujeto observado. Barcelona hoy es Barcelona + turismo, la Barcelona sin él ya no existe, nos guste o no.
La autenticidad es un problema que da para mucho, se ha escrito mucho sobre él. Al analizar lo auténtico se deshace en las manos, porque aunque todos tengamos una idea firme de qué es auténtico y qué no, es muy difícil definir el concepto.
Cuando visité Yemen, me dije, qué auténtico, no hay rastro de “contaminación occidental”… cuando mi propio país está desde hace mucho “contaminado” por la cultura islámica y no sería lo que es sin eso. A la vez, espero que los McDonalds tarden mucho en llegar a Sana’a.
Me gustaría que mis lectores contribuyeran al debate, mencionando lugares auténticos para ellos o lugares que no son son. También qué es lo que hace un sitio auténtico.