Sí, como lo lees. Dormir poco puede, además de dejarte como un trapo durante el día, causarte serios problemas en lo que a la actividad sexual se refiere.
Es de sobra sabido que unos malos hábitos de sueño y un pobre descanso puede afectar a todas las áreas de tu vida tanto o más que el estrés o las enfermedades crónicas. Aumento de peso, mal humor, aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares e incluso depresión son solo algunos de los efectos que puede causar la falta de sueño.
La lista de efectos secundarios por falta de descanso es extensa, de hecho, alcanza hasta la actividad sexual. Más concretamente, dormir poco puede inmiscuirse con tu libido.
Los últimos resultados registrados en el Journal of Sexual Medicine han demostrado que los malos hábitos de sueño están directamente asociados a una vida sexual empobrecida. En la investigación que aporta estos reveladores datos, se estudió durante casi un año a 4000 hombres y mujeres de entre 60 y 65 años. Gracias a ello, descubrieron que el descanso inadecuado se traducía en problemas para ambos sexos:
En ellos, la falta de sueño provocaba falta de apetito sexual y disfunción eréctil. En ellas, causó dificultades para excitarse y alcanzar el orgasmo.
¿Por qué sucede esto?
El sueño y su nivel de calidad está directamente relacionado con los niveles de testosterona en hombres tanto como en mujeres. Esta hormona, como ya sabrás, resulta esencial para mantener una vida sexual saludable.
Nuestro cuerpo dedica el tiempo que pasamos durmiendo a la reparación de conexiones neuronales, tejidos musculares y otros procesos de recomposición y mantenimiento. Estos procesos incluyen a las hormonas, que se generan y regeneran durante la fase REM del sueño.
Esta fase, conocida por ser la más profunda del ciclo del sueño, tiene lugar, por lo general, repetidas veces a lo largo de un ciclo. La primera fase REM, por ejemplo, tiene una duración aproximada de 10′ y las siguientes se van alargando hasta alcanzar una última fase REM, hacia el final del ciclo de sueño, de hasta 1 hora.
Gráfico describiendo las diferentes fases del sueño durante un periodo de descanso de 8 horasEs así de simple: si tu sesión de sueño no dura lo suficiente, tu cuerpo no consigue alcanzar las fases REM más largas y, por tanto, tus niveles de testosterona no se regeneran como deberían.
La hormona testosterona, además, está asociada con la masa muscular y la densidad de los huesos, las habilidades cognitivas y la creación de los glóbulos rojos. Así pues, todo esto puede verse afectado por la falta de sueño.
Cómo prevenir la falta de sueño y tener una vida sexual feliz
De acuerdo a la National Sleep Foundation, la recomendación más importante que puede hacerse es la de procurarse de 7 a 9 horas de sueño. Aunque sabemos que no es fácil, debido al ritmo de vida que llevamos hoy en día, seguro que con estos consejos te cuesta menos aumentar tus horas de descanso y mejorar, por tanto, tu vida sexual:
- Establece una rutina antes de dormir. Esto es: ducharse, cenar, leer, lavarse los dientes y a la cama, por ejemplo. Este tipo de rutinas ayudan a crear un patrón que pronto tu cerebro y tu cuerpo reconocerán como una señal de que va siendo hora de dormir. De esta forma, poco a poco, te costará menos conciliar el sueño.
- Cena ligero y al menos 3 horas antes de ir a la cama.
- Date una ducha al menos un par de horas antes de ir a dormir. El agua caliente te relajará y pondrá en el estado perfecto para prepararte para ir a dormir.
- Haz ejercicio y mantente activo. Así llegarás más cansado y relajado al final del día.
- Si aún así estás en la cama y el sueño no te encuentra, siempre puedes aprovechar para tener un momento (o momentazo) de intimidad con tu pareja o, por qué no, darle al onanismo.
¿Quieres más trucos? Entonces te recomendamos que sigas leyendo este artículo: 7 trucos para dormir como un bebé.
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