Aunque todas las habitaciones en este dúplex tienen detalles que nos inspiran, es el segundo piso, el ático donde se aloja el dormitorio principal, donde nos quedaríamos horas.
Todo un piso para un dormitorio, dividido en tres partes bien diferenciadas, la zona para dormir, con la cama y el vestidor, separada del resto por una estructura/pared de cristal y metal, la zona de descanso con un sofá y chimenea y la zona de aseo y lavandería, con un baño completo con bañera independiente y lavadora y secadora.
Nuestra parte favorita es la del centro, con ese sofá blanco bajo la preciosísima ventana abovedada, todo tan blanco, a la vez que cálido, con los textiles y todas esas texturas.
Nos imaginamos añadir una tele y unos libros y pasar ahí, con la chimenea encendida, agradables tardes de invierno, ¿lo imagináis verdad?
El efecto de la ventana rematada en arco con esa forma del techo, envuelve al sofá creando un acogedor rincón ¿no os parece?
Si bajáis las escaleras llegáis al comedor, la otra de las habitaciones que nos gusta, con el doble ventanal y los muebles de diseño, perfecta para cenas con amigos. Seguro que os gusta :) ¡feliz martes!
Vía: Alvhem