Dos amores distintos, la libertad según Franzen y el sorprendente tedio de Don DeLillo

Vuelvo a postear después de un mini parón de casi dos semanas. Pronto haré una entrada con los motivos pero, básicamente, me marcho a vivir una temporada al extranjero y necesito poner algunas cosas en orden antes de irme! Eso y que me he quedado sin ordenador por problemas con la batería…

En el aspecto literario, el pasado mes de mayo ha sido también un gran mes, igual que abril. He leído cuatro novelas, la mayoría me han gustado, aunque, como ya sabéis los que me seguís en Twitter, pinché con el último. En orden, aquí están:

NADAN DOS CHICOS, Jamie O’Neill

Descubrí este libro en un foro hace tiempo, me apunté el título y después se me olvidó por completo. Me suele pasar a menudo. El caso es que hace poco, y sin saber por qué, me acordé de él y esta vez sí lo compré. Aunque lo reseñé en su día, me gustaría repetir que es un libro que puede pasar desapercibido por su temática pero que será una grata sorpresa para todo aquel que lo lea. No solo cuenta una gran historia, sino que lo hace de una manera envidiable, sobretodo para cualquier aspirante a escritor.

O’Neill sin duda es un grandísimo autor, aunque no muy pródigo. Días después de haberlo acabado aún seguía dándole vueltas a los personajes, a los que se les coge un cariño especial.

LOLITO, Ben Brooks

No fue una decepción porqué tampoco esperaba ninguna maravilla, pero sí  le pedía algo de variedad. Venía de leer otra novela de Brooks y la verdad es que debería haber dejado pasar algo más de tiempo. Sin duda el autor tiene una voz propia y característica, pero se repite bastante en los temas, los personajes y las formas.

Aún así, es un libro que se lee en nada y se disfruta bastante. A diferencia de Crezco aquí hay una historia que hace avanzar la trama, la de un joven de 15 años que decide ligar con una mujer cuarentona a través de internet. Lo recomiendo como lectura veraniega porque es fresco, ameno y os durará apenas un par de días. Es perfecto para desintoxicarse de obras más extensas y densas.

LIBERTAD, Jonathan Franzen

Tenía que volver a leer a Franzen, sin duda alguna. Desde el momento en que cerré Las Correcciones pasó a convertirse en mi libro favorito junto a La Escoba del Sistema así que tenía pendiente Libertad. Iba a dejar pasar un poco más de tiempo entre uno y otro pero el hecho de que lo estuviera leyendo una amiga me animo a empezar este pasado mes.

No escribí una reseña de este porque no me vi con fuerzas ni sabía cómo. ¿Me ha gustado? Mucho. ¿Más que Las Correcciones? No, ni de coña. No es que este no sea un grandísimo libro, es simplemente que encuentro que los temas familiares, que son los que más me interesan, se encuentran mucho más desarrollados en el anterior libro del autor. Aunque es obvio que aquí también los trata de manera magistral, quedan diluidos en otros un poco menos interesantes. Creo que mi principal queja es el personaje de Richard. Aunque es fundamental en la obra, no acabó de gustarme y me molestaba que se le diera más protagonismo a él que a otros miembros de la familia Berglund. Aún así, tiene muchas cosas buenas. El personaje de Walter es impagable y a mí particularmente me ha tocado la fibra sensible. Sus ideas sobre la superpoblación se me han quedado grabadas a fuego y me parecen uno de los mejores temas que trata el libro. Estoy deseando que saque Franzen publique un nuevo libro. Ya debería estar cerca…

SUBMUNDO, Don DeLillo

Con las ganas que tenía a Don DeLillo o lo muchísimo que me ha decepcionado… A veces empezamos con un autor por la peor obra posible. No creo que haya podido escoger peor con él. De haberlo sabido, habría leído algo suyo mucho más corto. Aún no me explico como terminé este libro aunque estoy seguro de que en parte ha sido gracias a este blog.

¿Queréis leer el libro? No os diré que no lo hagáis, pero sin duda tendrías que echarle un vistazo a mi reseña, al menos para saber lo que os espera. Son 900 páginas depresivas, grises, anodinas que leí con bastante indiferencia y esfuerzo. Personajes que no me podían importar menos, situaciones tontas excesivamente alargadas y buenas ideas a las que apenas se le dedican un par de páginas. Avisados quedáis ¡aunque si lo leéis me encantaría saber qué pensáis!

¿Significa todo esta negatividad que no leeré más a DeLillo? Es algo que me preguntaba durante la lectura. Creo que, cuando haya pasado un tiempo prudencial, leeré Fascinación. Algunas de las páginas más interesantes de Submundo tratan sobre una grabación, la de un asesinato cometido por el asesino de la autopista (si no lo he mencionado antes es porque apenas sale un par de veces en toda la novela, algo inexplicable). Supongo que en Fascinación desarrollará más algunas ideas que menciona aquí y que son francamente interesantes. En todo caso, no creo que vaya a leerlo en un futuro próximo.

¿Vosotros habéis leído mucho últimamente? Ahora que vais conociendo mis preferencias literarias podéis ir recomendándome títulos interesantes!