Por primera vez en la historia del quebrantamiento contra la disidencia cubana por la policía política del régimen totalitario, se han trazado dos líneas de atropello: una suave y otra más severa.
Aquellos opositores que han apoyado públicamente las intenciones de los gobiernos de los Estados Unidos y Cuba de reconstruir las relaciones diplomáticas, les han respetado sus derechos de viajar al exterior, reunirse, publicar, etcétera. Pero los que abiertamente se oponen al restablecimiento diplomático, no sin que antes el gobierno cubano respete los Derechos Humanos y haya liberado a los presos políticos, han recibido detenciones y se les han retirado sus pasaportes, como a la artista plástica Tania Bruguera, que se encontraba de visita en el país, por lo que en la actualidad se encuentra de rehén, y a los activistas Antonio Rodiles y Ailer González. Las Damas de Blanco, junto a su líder Berta Soler y el preso de los 75 de aquella Primavera Negra, Ángel Moya, Antonio Rodiles, Ailer González, Claudio Fuentes y Tania Bruguera, entre otros, fueron apresados, algunos por varios días y, coincidentemente, todos se han opuesto al restablecimiento de las relaciones.
Es una pena que exista un distanciamiento entre ambas facciones –que unidas tanto han sufrido los abusos de la dictadura– y que algunos que aceptan las relaciones, callen los abusos que cometen con los que piensan diferente. De cierta manera, hay que reconocer que el silencio los convierte en cómplices del régimen. No podemos olvidar que de maneras diferentes, pensando desde caminos paralelos, es lo que precisamente nos convierte en la disidencia, porque venimos huyendo de pertenecer a esa turba que acude al llamado del dictador, y a veces, hasta de manera indirecta, nos pueden manipular a su favor.
Aunque pensemos que los otros están errados, debemos defender ese derecho de estarlo. No existe una disidencia blanda ni otra extremista, solo vertientes que necesitan y anhelan lo mismo.
Ángel Santiesteban-Prats
Prisión Unidad de Guardafronteras. La Habana. Marzo de 2015.