Una pequeña joya para disfrutar de la maestría de Tolstói
El Periódico de AragónMIGUEL ÁNGEL ORDOVÁS 15/05/2014Enlace al libroEnlace al ebookResulta interesante comprobar cómo los grandes autores clásicos de la literatura rusa poseen un particular vigor a la hora de construir historias y personajes; esto sucede incluso en títulos que podrían considerarse menores, como Dos húsares, de Lev Tolstói, una obra a medio camino entre la novela corta y el relato largo que ha publicado recientemente Hermida Editores.La trama se articula a través de una sencilla narración que tiene como protagonistas a los dos húsares mencionados en el título, padre e hijo, cuyas andanzas por una región rusa alejada de la gran metrópolis moscovita sigue el autor de manera cronológica.A pesar de sus aires nobiliarios de grandeza --no en vano, es un conde-- y pertenecer a un cuerpo de élite del ejército ruso, el primer húsar tiene poco de heroico, y sus hazañas se limitan a jugar, beber, bravuconear, lograr dinero de prestado, intentar seducir a una noble provinciana y a estar de zambra con varias fuerzas vivas del pueblo. Pero menos memorable todavía es la actitud del húsar hijo, que aparece por las mismas tierras 20 años después, y cuya actitud mezquina no resiste la comparación con la figura paterna --lo cual dice bastante de su altura--. Como eje de la historia, el autor utiliza los ojos de la noble pretendida por el conde padre, símbolo diáfano del tiempo pasado sin remedio.Tolstoi demuestra su maestría con la caracterización física y psicológica de sus personajes, y los hace desenvolverse con precisión por las escenas y los escenarios, descritos con soltura y buena mano. La sutil ironía que impregna todo el texto, además, refleja sin necesidad de aspavientos la opinión del autor sobre las historias que cuenta; y aun siendo la de Tolstói una mirada severa, deja hueco para pintar de una suave melancolía algunos rincones de este notable relato.