Dos mismas o semejantes creaciones y una misma inspiración.

El rey castellano-leonés Alfonso X el Sabio (1221-1284) relata ya en su cancionero medieval Las Cantigas de Santa María (1250) -recopilaciones de relatos de milagros con la intervención de la Virgen María-  el prodigio de la resurrección de un monje cisterciense gracias a la leche brotada de uno de los senos de la Virgen. Mucho antes, en el año 14 de nuestra era, el escritor romano Valerio Maximo relata la historia de un viejo condenado y encarcelado que es amamantado por su joven hija. En este relato se basa el pintor Pedro Pablo Rubens (1577-1640) para pintar la misma escena, el mismo tema, en dos cuadros diferentes, la historia de Cimón y Pero, el padre desamparado, hambriento y recluido en la cárcel y la hija decidida, afectuosa, caritativa y benéfica.
Los mismos temas han sido tratados en la pintura por autores distintos en muchas ocasiones, por los mismos autores también han proliferado en la historia del Arte. Pero, los mismos temas enfocados en la misma escena, con los mismos personajes o los mismos elementos, han sido menos frecuentes. En esta entrada he querido además señalar algunas obras de los mismos creadores que han plasmado no ya la misma temática sino la misma escena, casi los mismos personajes, como a la vez la misma imagen, casi desde el mismo ángulo, mostrando a veces sólo una ligera y mínima diferencia. ¿Por qué esa repetición? Debe ser o la fijación en un encuadre y su perfección constante cada vez que en el lienzo se mostraba un esbozo, o el encargo sufragado por distintos mecenas para obtener el mismo cuadro. El caso es que los autores nos dejaron a veces pseudo-copias de la misma obra. Tal vez así para conseguir que, al extraviarse uno de los lienzos, pudiese conservarse en otro lugar otra parecida creación, de la misma escena, de la misma realidad, de la misma inspiración.
(Imágenes de los cuadros de Rubens,  Cimón y Pero (1626) y Caridad romana (1612); Dos imagenes del mismo tema pintado por Tiziano: Venus y Adonis, de 1554 y 1560; Dos lienzos del pintor Tintoretto, Leda y el Cisne, 1555 y 1578; Cuadro de Dalí  El puerto de Cadaqués de noche, de 1918, y también de Dalí El puerto de Cadaqués, 1919; Cuadros de van Gogh,  Catorce girasoles en un jarrón, de 1888 y de 1889; Pinturas de Renoir, Muchachas al piano, ambas de 1892; Cuadros del pintor Manet de 1878, Rue Masnier y Rue Masnier con banderas, ambas la misma calle y desde el mismo enfoque.)