Revista Ciencia

Dos variables, ¡qué complejo!

Publicado el 30 noviembre 2011 por Eliatron
Cualquier estudiante de Matemáticas o de Física... incluso en muchas ramas de la Ingeniería también, han tenido que lidiar con el cálculo diferencial de varias variables y, sobre todo, con la variable compleja.
Es muy habitual que nos cuenten la milonga de que la Variable Compleja es lo mismo que si trabajásemos con dos variables reales. Pero después, resulta que hay una asignatura (bueno, en Matemáticas hay más de una) que se centra única y exclusivamente en funciones complejas. ¿Por qué? Si en fuese como dos variables reales, estudiando éstas, ¿para qué las segundas?
Pues es que resulta que la variable compleja es diferente. En las siguientes líneas vamos a esbozar la diferencia fundamental que hay entre ellas y de la cual no fui realmente consciente hasta que no tuve que dar clases de Variable compleja para físicos.
Comencemos con Dos variables, ¡qué complejo!. Este cuerpo es, en realidad una forma diferente de ver el plano Dos variables, ¡qué complejo!, pues un número complejo Dos variables, ¡qué complejo! se puede escribir como Dos variables, ¡qué complejo! donde Dos variables, ¡qué complejo! y el símbolo Dos variables, ¡qué complejo! representa la unidad imaginaria compleja (es decir, Dos variables, ¡qué complejo!). Así, nuestro complejo Dos variables, ¡qué complejo! se puede representar por el punto del plano de coordenadas cartesianas Dos variables, ¡qué complejo! (esta representación geométrica del número complejo se la denomina afijo de Dos variables, ¡qué complejo!). La única diferencia entre Dos variables, ¡qué complejo! y Dos variables, ¡qué complejo! es que en el último tenemos definida una operación producto Dos variables, ¡qué complejo! un poco rara a priori, pero muy efectiva, ya que convierte a Dos variables, ¡qué complejo! en un cuerpo.
Con este mínimo background sobre números complejos, basta y sobra para lo que viene ahora.Cuando entramos en una clase de cálculo diferencial de varias variables, casi siempre nos dicen que los temas de continuidad de funciones son idénticos a los de una variable real (y no se está falto de razón). Ahora bien, la cosa cambia cuando estudiamos la diferenciabilidad.
Vamos a centrarnos es funciones Dos variables, ¡qué complejo!. Ahora, en lugar de una única derivada, aparecen dos derivadas parciales y, si nos extendemos un poco, conseguimos infinitas derivadas direccionales. ¿Qué era esto, pues muy sencillo. Fijo una dirección, es decir, un vector Dos variables, ¡qué complejo! en el que me voy a mover, y aplico la definición de derivada como límite de incrementos finitos... en esa precisa dirección. Más concretamente, si Dos variables, ¡qué complejo!, entonces
Dos variables, ¡qué complejo!
Por cierto, si Dos variables, ¡qué complejo! tenemos la parcial respecto de Dos variables, ¡qué complejo! y para Dos variables, ¡qué complejo!, la parcial respecto de Dos variables, ¡qué complejo!. Pero claro, ninguna de estas derivadas garantizan que su existencia implique la continuidad de la función. Para ello, tenemos que acudir a un nuevo concepto, el de función diferenciable.
Una función Dos variables, ¡qué complejo! es diferenciable en un punto Dos variables, ¡qué complejo! cuando existe el vector gradiente Dos variables, ¡qué complejo! y, además, el siguiente límite doble vale 0:
Dos variables, ¡qué complejo!.   (1)Lo único que tenemos que recordar es que el símbolo Dos variables, ¡qué complejo! es el módulo o norma del vector Dos variables, ¡qué complejo!, es decir, Dos variables, ¡qué complejo!.
Vale, todo esto con respecto a varias variables reales. A partir de aquí, casi todo funciona igual que en una variable, con la salvedad que hay muchas derivadas parciales. tenemos fórmulas de Taylor, tenemos funciones difrenciables 1 vez pero no 2, 3 veces pero no 4, etc... Pero ¿qué ocurre con la variable compleja?
Una función de variable compleja es Dos variables, ¡qué complejo! o dicho de otro modo, una función Dos variables, ¡qué complejo!, donde Dos variables, ¡qué complejo!, siendo Dos variables, ¡qué complejo!, entonces Dos variables, ¡qué complejo! luego Dos variables, ¡qué complejo! puede verse como 2 funciones de 2 variables (su parte real Dos variables, ¡qué complejo! y su parte imaginaria Dos variables, ¡qué complejo!).
Desde el punto de vista de 2 variables, ¿qué significa que Dos variables, ¡qué complejo! es diferenciable? pues que tanto Dos variables, ¡qué complejo! como Dos variables, ¡qué complejo! lo son en el sentido anterior (el del límite doble).
Pero desde el punto de vista de la variable compleja, simplemente puedo plantear la siguiente definición. Una función Dos variables, ¡qué complejo! es derivable en Dos variables, ¡qué complejo! cuando exista un número Dos variables, ¡qué complejo! de forma queDos variables, ¡qué complejo!   (2)
¿Qué diferencia hay entre el límite (1) y este último límite (2)? Pues hay una diferencia fundamental y la que hace que la variable compleja no se comporte como 2 variables reales.
En el límite (2), gracias a que Dos variables, ¡qué complejo! es un cuerpo, es posible dividir entre el número complejo Dos variables, ¡qué complejo!, es decir, es posible dividir entre el vector de Dos variables, ¡qué complejo! Dos variables, ¡qué complejo!. Sin embargo, en el límite (1), estamos considerando Dos variables, ¡qué complejo! (sin ese producto raro, luego ya no es cuerpo), por lo tanto ya no se puede dividir entre Dos variables, ¡qué complejo! y, como mucho, puedo dividir entre su módulo Dos variables, ¡qué complejo!.
Esta sutil diferencia, que puede parecer una solemne tontería, es , precisamente, la que provoca que la variable compleja sea tan diferente de las 2 variables reales. Tanto, que en variable compleja si una función es derivable 1 vez... lo es infinitas veces.
Bueno, creo que por hoy ya es bastante. Mi intención era compartir algo que descubrí bastante tarde. Me he llevado muchos años estudiando y trabajando sobre la variable compleja, asumiendo las grandes diferencias que tenía con las 2 variables reales, pero sin llegar al fondo del asunto. Posiblemente, con esto tampoco llegue al fondo, pero por el momento, es hasta donde yo he llegado. Sólo espero que a alguien más le sirva esta reflexión.
Si has llegado hasta aquí: enhorabuena campeón: tú sí que eres complejo.
Tito Eliatron Dixit 
 
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