Dr Loosen 2011 Trocken

En una semana en la que solamente recibí palos, palos morales y algún que otro azote, deseando que la furia de Ares saliese de mi cuerpo, en una mezcla de resentimiento, rabia y mala uva, una noticia me hizo abrir los ojos, y como sin duda diría él, cerrarlos para ver, ya que arranca en Madrid, en el Museo Reina Sofia , una fantástica exposición de la obra del genio de Figuéras, Salvador Dalí.

No voy a descubrir a nadie a Dalí, pero sin duda , es uno de mis pintores favoritos, quizás porque siempre he admirado a quien  es capaz de representar de manera real, los sueños que viajan locos y libres, por lo mas oculto de la mente , y siempre teniendo claro que sus sueños, nunca podrían asemejarse a los míos, ya que Dalí, cuando miraba, no veía lo mismo que el resto de los mortales ;  Dalí era capaz de crear algo nuevo, no meramente copiar o evolucionar, y saber llevar a quien hoy observa sus cuadros, a un plano superior, a una pregunta, a un mundo adimensiónal , sin la mínima ley a cumplir, ni la de la gravedad.

Cartel de la película Spellbound, en español Recuerda, desde la web audionautas.com

Hace unas semanas, por un azar, volví a ver la película Recuerda ( Spellbound) de 1945, dirigida por Alfred Hitchcock y con Ingrid Bergman y Gregory Peck como protagonistas; una de las escenas, momento sublime de la película, es un homenaje al psicoanálisis,  inspirada por Dalí , en la que el protagonista intenta recordar un sueño, cuya interpretación le ayudará a salvar la vida (spoiler) ;  puede que sólo fuese una casualidad, pero alguien que ha provocado muchas casualidades, bien sabe distinguir el destino de la mera fortuna.

Confío en poder acudir a esta exposición, de aquí a septiembre , y viajar durante unos minutos por la mente de Dalí, siempre con una fuerte cuerda para volver de vuelta a la mía, sin demasiados problemas. Desconozco la relación que haya podido haber entre Dalí y el vino, pero sin duda en algún momento encontraría la inspiración en el.

Brindaré con este riesling que sin duda sería de su agrado al gran genio catalán.

‘Los primeros días de la primavera’  Salvador Dalí (1929)