Drácula (Bram Stoker)

"Bistritz,3 de mayo. Salí de Münich a las 8:35 de la noche del primero de mayo, llegué a Viena a la mañana siguiente, temprano; debí haber llegado a las seis cuarenta y seis; el tren llevaba una hora de retraso."
He vuelto a leer a Bram Stoker después de encontrar esta entrada. La curiosidad me pudo y quise comprobar por mí misma si la novela que tanto me apasionó, que incluso volví a leer en inglés según la terminé, iba de otra cosa muy distinta a lo que llevo creyendo durante años. Mi conclusión es la siguiente.
No es una total locura proponer que Stoker quiso contar una historia sobre una paranoia colectiva, si no fuera por alguna que otra escena en la que la teoría está cogida con pinzas... De todas formas, si la intención original del autor fue esa y no crear a uno de los personajes terroríficos más importantes de todos los tiempos, ¿no le salió mal la jugada? Es decir, si generaciones de lectores no han dudado durante años que Drácula existía como personaje en la literatura (y bebía sangre y demás), ¿no sería un fracaso de Stoker no haber conseguido que todo el mundo reconociera que sólo era fruto de una simple paranoia?
En fin, que mejor dejar a los clásicos donde están y volver a ellos sólo para rememorar la emoción que sentimos cuando los descubrimos.