Drácula y los crímenes de Jack el destripador, de Miguel Ángel Naharro

Drácula y los crímenes de Jack el destripador Miguel Ángel Naharro ISBN: 9788494173653Formato: Rústica con solapas– 246 PágsEditorial: Tyrannosaurus Books

Siguiendo en la línea de las últimas novedades de terror (en mayor o menor medida) en el mes de septiembre-octubre vieron la luz las primeras entregas de la colección Monsters Unleashed, por Tyrannosaurus. Precisamente esta es la que hace compañía a Batalla por Chicago, de la que ya hablamos a principios de mes. Ambas comparten a un personaje clásico como es Drácula, pero con visiones totalmente diferentes.
En este caso nos encontramos con el vampiro de Bram Stocker en su visita a Inglaterra, tal y como se narra en la novela original pero dándole un giro: allí intenta establecer un “hogar” de maldad creando una serie de neófitos y recurriendo a altos cargos a los que ofrece la inmortalidad a cambio de los favores que le mantendrán a salvo de la policía.
Y por otro lado tenemos a Jack el destripador. Os ahorro el paseo por la red (que para eso ya me lo he dado yo) y voy a cotejar las fechas por vosotros: efectivamente, fueron coetáneos. La figura de este famosísimo asesino en serie aun a día de hoy sigue siendo una incógnita, por lo que perfectamente podríamos creer esta historia: Jack no es más que un cazador de vampiros, y las prostitutas asesinadas eran neófitas sanguinarias del malévolo conde Drácula.
Así que para quitar el toque de realismo a una ambientación que está muy bien trabajada (oscura y decadente como nos imaginábamos las sucias calles llenas de pobreza del Londres de esos años), el autor ha decidido añadir un toque bizarro: los robots. Con un ligero toque steampunk (yo me los imagino doraditos) que aunque poca importancia puedan tener en la historia (o quizá sí…) no hacen mal a nadie y añade un toque diferente que echaríamos de menos en la novela.
En cuanto a los personajes humanos, al menos los protagonistas están bien definidos y los más secundarios como el comisario y algunos peces gordos, aparecen difusos como meras marionetas del malvado Drácula. Eso sí, no os encariñéis con ninguno porque puede pasar cualquier cosa.
Porque el ritmo es trepidante desde la primera pagina. Y debe serlo para compensar que no llega a las 300 páginas. Sin embargo, el autor nos regala una serie de descripciones frenéticas y brutales… y un poco gore en algunos puntos. ¡Pero qué demonios! Creo que eso era lo que buscábamos al coger una historia de este tipo, así que a mí ya me tiene como aliada.
En los capítulos finales consigue mantenernos en tensión hasta que lo terminamos (y en mi caso llegas tarde a trabajar también) A pesar de que no es demasiado “sorpresa” (venga, tampoco podría ser de otro modo) no deja de resultar interesante. Y sobre todo muy visual, siendo un fantástico candidato para una película. Yo al menos iría a verla seguro.
Aunque el estilo es sencillo, ya os comentaba que te sumerge en la época y en la historia. Y personalmente, creo ver una estupenda evolución de la narrativa con respecto a su anterior novela, La maldición de la diosa araña, que aun tengo sin reseñar… Manteniendo una acción realista con muchos toques de fantasía, veo talento y muchas buenas historias que contar.