Dramas carcelarios imprescindibles que debes ver

Publicado por Nacho S

No cabe duda de que el drama carcelario es uno de los géneros del cine que más éxito ha cosechado a nivel de crítica, siendo muchas de sus películas verdaderamente memorables (algunas de ellas las encontraréis en esta lista).

Aquí en La Cloaca, como sabéis, somos aficionados al llamado séptimo arte y queríamos recoger de forma sencilla los must-see de este género que, a juicio del que escribe estas líneas, son los siguientes:

Papillon (1973)

Steve McQueen y Dustin Hoffman se conocen en el barco que los lleva a los centros penitenciarios de ultramar franceses, concretamente los localizados en la Guayana francesa. Papillon (McQueen) ofrecerá protección al débil Dega (Hoffman) a cambio de favores; favores que acabarán por ser descubiertos y darán con los huesos de Papillon en una celda de aislamiento donde deberá convivir en condiciones infrahumanas bajo la vejación constante de los carceleros, con la oscuridad y con el sudoroso clima tropical, húmedo y caliente que lo envuelve, siempre tratando de mantener la dignidad humana por encima de la situación y el terrible desamparo al que es sometido.

En el nombre del padre (1993)

Basada en hechos reales, en In the Name of the father se narra la trágica historia de ‘Los cuatro de Guilford‘, cuatro jóvenes que fueron acusados de un delito de terrorismo que no cometieron durante los convulsos 70, época en la que el IRA provisional se dedicaba a sembrar el terror en su lucha contra los británicos. Daniel Day-Lewis encarna a Gerry Conlon, quien tratará de limpiar su imagen y la de su padre (Pete Postlethwaite), quien es encarcelado también. Una historia desgarradora que consiguió siete nominaciones a los Oscar y recordar a todo el mundo lo terrible que puede ser la justicia cuando se aplica con prisas y sin buscar la verdad.

Un condenado a muerte se ha escapado (1956)

El cine de Bresson en todo su esplendor. Nunca los pequeños detalles acústicos y el sonido fueron tan importantes. Cine crudo y sobrio. Redondo. Y es que sentarnos a ver cine de este cineasta francés es sumergirse en un ambiente casi religioso. Siempre característica la ausencia de grandes medios y el uso de actores no profesionales, siempre fija la idea de detener el pensamiento del espectador en los pequeños detalles que nos pasan desapercibidos día tras día.

Instrucciones de uso: Mejor solos que acompañados. Mejor de noche que de día.

Cadena perpetua (1994)

Hacer una lista de dramas carcelarios y no incluir The Shawshank Redemption, por conocida que sea, sería osado cuanto menos. Qué decir de esta obra maestra. Se pueden comentar algunas curiosidades como que obtuvo 7 nominaciones a los Oscars y no se llevó ninguno. Y es que competir con dos películas de la talla de Pulp Fiction y Forrest Gump en la gran gala del cine no es algo sencillo ni mucho menos, no obstante el tiempo y la crítica la han colocado en el lugar que se merece. En la conocida web de cine Internet Movie Database más de 1.400.000 personas la han colocado en lo más alto como la mejor película de la historia.

La leyenda del indomable (1967)

Paul Newman nos ha dejado un legado de películas que son historia del cine en mayúsculas. Cool Hand Luke bien puede entrar en la lista de grandes obras que ha protagonizado el estadounidense como El golpe, Dos hombres y un destino o El buscavidas. Es una película con momentos memorables y unos actores secundarios de lujo que compadreo tras compadreo provocarán que le acabes cogiendo cariño a todos esos cabrones. Imprescindible.

El expreso de medianoche (1978)

Turquía, años 70.Trapichear con droga en un país donde este delito está fuertemente penado no es una gran idea, no obstante Billy Hayes debió pensar que merecía la pena lo que lo llevó a una infernal e inhumana prisión. Basada en hechos reales Billy Hayes existió de verdad y fue Oliver Stone quien se basó en sus experiencias escritas para convertirlas en un guión que dirigiría Alan Parker. El texto contiene algunas licencias cinematográficas que el propio protagonista real de la historia ha desmentido y es de resaltar también que el propio Hayes pidió perdón en 2007 al pueblo turco por el daño que su biografía, y sobre todo la película, habían causado en la imagen del país.

La gran evasión (1963)

De nuevo Steve McQueen se erige como el protagonista de una película icónica y tremendamente entretenida. Y es que a pesar de tener un metraje de 168 minutos, The Great Escape no se le hace larga a nadie. Se trata de un filme que cuenta la historia de un grupo de oficiales ingleses y estadounidenses que están confinados en un campo de concentración nazi durante la segunda guerra mundial y que se proponen escapar. Muy buen cine que nos hará pasar por alto la laxitud de los alemanes en la película o el repetido error en el cine yankee de elegir a un latinoamericano que tiene tanta pinta de español como Fernando Tejero de esquimal.

La evasión (1960)

Le trou es la historia de un grupo de prisioneros que deciden trazar un plan de fuga. Aclamada cinta que con pocos medios consiguió una crítica muy positiva. Grabada con una minuciosidad y detalle que en ocasiones recuerda a Bresson. Jacques Becker, su director, no llegó a ver estrenada la película ya que fallecería antes de su puesta en público.

La milla verde (1999)

Frank Darabont, cinco años después de sacar Cadena Perpetua, debió ver que se le daba bien el tema del drama carcelario y, de nuevo basándose en un relato corto de Stephen King, construyó una película en la que incluyó el elemento fantástico, personificado en la figura de John Coffey (‘se pronuncia como el café pero se deletrea diferente’). Esta arriesgada mezcla de géneros no le salió nada mal a Darabont. The Green Mile es una película única y singular, hermosa y dura a partes iguales donde de nuevo salen a reducir algunas de las mayores miserias de la humanidad y cómo, a pesar de todo, existen cosas por las que se merece luchar y vivir.

Fuga de Alcatraz (1979)

De nuevo nos encontramos ante una historia basada en hechos reales. Frank Lee Morris fue una persona condenada y recluida en la prisión de Alcatraz a principio de los años 60 que destacaba por su inteligencia y su paso por diversas cárceles. Encarnado por Clint Eastwood esta película nos muestra cómo pudo ser la fuga de Morris, de la que nunca se supo cómo acabó y cuya investigación movilizó al FBI de una manera desproporcionada.