A estas alturas no hace falta que vuelva a decir que me encanta la decoración, la gastronomía, las cosas naturales, hechas con mimo y dedicación…
Por eso cada vez que voy a uno de esos sitios que cumplen con todos estos requisitos siento un deseo irrefrenable de contarlo a los cuatro vientos.
El sitio es DRAY MARTINA en el barrio de Almagro (Argensola nº 7), un lugar que al poco de su creación ha ganado montones de adeptos por su concepto: cocina abierta desde el desayuno hasta la cena o hasta disfrutar de un buen gin tonic para rematar la velada, carta cosmopolita (mediterránea, francesa, americana, oriental) con ingredientes naturales, decoración especial…
El interiorismo a cargo de José Luis Medina (Madrid in Love) es una mezcla de retro y modernidad, pero por encima de todo es acogedor gracias al empleo de la madera y los tonos cálidos. Me encanta el detalle de las paredes medio enfoscadas y las plantas envueltas en papel estraza.
La iluminación, además de contar con preciosas lámparas que se multiplican en los mil y un espejos o cristales, consigue una atmósfera relajada lo que hace que nos olvidemos del tiempo y la conversación fluya sin parar.
La vajilla y cristalería es muy especial con vasos tallados y porcelana pintada a mano.
De su carta me quedo con el “empezamos”: sopa de cebolla al gratén, tártar de salmón marinado en cítricos con guinda orgánica, huevos cabreados con patatas paja e ibérico, cebiche de anzuelo con palomitas, alcachofas con vinagreta de mango y sal de humo, mejillones pad-thai y sus patatitas). El “seguimos” consta de arroz, pasta, cocas, pescado y carne. Por último encontramos hamburguesas (ecológicas de la Sierra de Guadarrama) y sándwiches entre los que se incluyen mis adorados bagels.
Aparte de esto todos los días tienen un menú por 12,95 euros que publican en su twitter donde tienes la opción de elegir entre 3 primeros, 2 segundos y postre o café.
Para la merienda (y en algunos casos para el postre): deliciosas tartas, bollos y mermeladas artesanas te llaman desde su mesa expositora para que las tomes acompañadas por un delicioso clipper tea.
Para mi es el sitio perfecto para quedar con amigos y pasar un rato inolvidable. Desayuno o brunch, comida, cena, tomar una copa… resulta especial en Dray Martina, un must be de Madrid.
Love, Pitita.