Una voz única y un talento atípico que nos hablan de cómo no podemos juzgar un libro únicamente por la cubierta. Susan Boyle, la cantante inglesa de 49 años, nueva estrella de la música pop internacional, publica su autobiografía The Woman I Was Born To Be, por Bantam.
SuBo, como la han rebautizado los medios británicos, revela que el personal médico había aconsejado a su madre que abortara, porque el embarazo era de riesgo. Su madre, Bridget Boyle, inmigrante irlandesa en Blackburn, ferviente católica, entonces madre de ocho hijos, rechazó categóricamente tal posibilidad . Y así dio a luz a Susan, nacida prematura, que sufrió falta de oxígeno en el momento del parto, lo que le ocasionó un ligero daño cerebral.
Tras el nacimiento, cuenta, los doctores no felicitaron a su madre, sino que la dijeron: “Debería habernos escuchado. Ahora tendrá que aceptar el hecho de que Susan nunca será capaz de nada bueno”. Profecía que no se cumplió, habida cuenta de que Susan es una estrella que ha vendido 9 millones de discos. “Lo que los médicos no sabían –dice– es que soy una mujer combativa y que durante toda mi vida he tratado de demostrar que estaban equivocados”.
En la BBC, hace algunos meses, Susan Boyle, de quien es conocida su profunda fe católica, explicaba: “Mi historia demuestra que no se debe mirar la apariencia, sino que hay que considerar a la persona en su totalidad emotiva, física, mental y espiritual”. Dejo a continuación un pequeño vídeo, en inglés esta vez, y se lo dedico muy especialmente a mi amigo Frank, que fue el primero que me habló de Susan Boyle.