Revista Cultura y Ocio

DRH - Ode to A Firework (2022)

Publicado el 14 noviembre 2022 por Moebius
Firework (2022)

Llega otro de los discos recomendados de este año y llegan otra vez estos franceses (ya los hemos presentado en el blog cabeza) a romper cabezaslos Dark Rock Hallucinogène que hacien gala a su nombre y combinan como ningún otro grupo rock progresivo, jazz y hard rock  y al que no le falta su cuota de psicodelia, free jazz, R.I.O., Avant garde o música del mundo, atmósferas y climas. Creando su propio universo sonoro con un saxo asesino al frente y con una picadora de carne por detrás, llega otro disco super recomendado que se la pasa traspasando límites y estilos, los HRD hacen algo nuevo con cosas que tienen ya hace muchos años y décadasaños. Algo bestial del cual no pienso hablar demasiado porque simplemente hay que escucharlo No se pierdan, ya avisé... y el que se lo pierde es un pelotudo.
Artista: DRH
Álbum: Ode to A Firework
Año: 2022
Género: Heavy prog jazz
Duración: 41:52
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Francia

La verdad, releyendo todo lo que escribí para su disco "Thin Ice" se aplica perfectamente aquí:

Metal progresivo, jazz y rock experimental a la vez, de manos de unos franceses que hacen música enérgica pero sutil, retorcida y agradable, en un delirio cósmicos, este es el vuelo soberbio de una noche alucinada por un sueño de ácido.
Y como decía antes, DRH significa "Dark Rock Hallucinogène", pero la música de la banda es mucho más elaborada que esa definición: al menos, los dos géneros que componen gran parte de "Thin Ice" ni siquiera se mencionan vagamente en esas tres palabras.
Metal progresivo y Jazz son las dos almas que conviven dentro de este disco, y una de las peculiaridades que tiene el disco es que es instrumental pero el vacío dejado por el elemento vocal es llenado por un saxo loco que muestra varias facetas de la personalidad de la banda, sobretodo su total libertad para crear y armar paisajes, pasando de momentos muy melódicos a otros que casi parecen apretar el upite de tanto meterle fuerza.
La simbiosis musical subyacente a la propuesta de DRH se muestra con una excelente capacidad para tomar elementos de ambos y combinarlos en una sola criatura, siendo el resultado una especie de R.I.O., de Avant prog y con hasta alguna sonoridad de Zeuhl. La instrumentación pasa casualmente de un estilo a otro en un flujo constante de variadas soluciones, que se reemplazan unas a otras de una manera completamente natural; de hecho, los cambios de registro nunca forzados o repentinos, gracias a la capacidad de los músicos para mezclar los distintos ingredientes de la mejor manera posible. Además, la dureza del sonido y la casi omnipresencia del saxo garantizan a los dos géneros una participación claramente perceptible. Encontrarás momentos en los que una guitarra dura y agresiva se superpone a una sección rítmica puramente jazzera, por ejemplo; sin embargo, la situación puede revertirse fácilmente con composiciones que intercambian los géneros al que pertenecen, y esto da como resultado piezas fluidas, en constante cambio y evolución. Los músicos brillan todos por igual, no solo son muy sólidos sino que además comparten la intención de hacer música desde espasmos incontrolables desde métricas arriesgadas, pero el saxo es lo que aquí más brilla y quien lleva la batuta.
DRH demuestra que sabe manejar tanto las composiciones como los instrumentos, ya que dos de las canciones están grabadas en directo. Si bien no es revolucionaria, la propuesta es personal y digna de atención; sin embargo, se me escapa el sentido de insertar, al final de un disco instrumental de Jazz-Metal, un tema fantasma a cappella: la vanguardia francesa no deja de sorprender.

Cabeza de Moog

Hablarles del disco de forma global es complicado, pero les puedo decir que está en varios niveles y capas en su diversidad, donde cada una de las composiciones es un mundo en sí mismas. Un álbum puramente instrumental donde no hacen falta las voces, no se necesitan. El saxo emite muchísimos matices distintos en un solo tema, acentuado por un bajo muy presente, que nos aplasta, gordo y pesado, pero que no predomina sobre otros instrumentos… cada uno con lo suyo. un baterista increíblemente técnico, y una guitarra se adapta perfectamente a cada tema y seguramente sobresale más en las secciones furiosas.Cerrando, una banda impresionante que sin vocalista puede transmitir emociones solo a través de sus instrumentos. Solo puedo recomendarles que se sumerjan en estos delirios asombrosos. Y si ya los conocés, van por la misma senda que te asombraron la primera vez...

Los podés escuchar desde su espacio en Bandcamp:
https://drhmusic.bandcamp.com/album/ode-to-a-firework


Lista de Temas:
01. B. Scott
02. Dips
03. Ode to A Firework
04. Rage
05. Save Us
06. U.N.K
07. Zorgan
Alineación:
- Alexandre Phalippon / Bajo
- Rémi Matrat / Saxo
- Josselin Hazard / Batería
- Danilo Rodriguez / Guitarra
DRH - Ode to A Firework (2022)

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